Versos frente al espejo, en este domingo de invierno

hex0De un tiempo a esta parte, o quizá he perdido la noción del tiempo, la indecencia ha ido aumentando, especialmente en aquellas y aquellos que toman decisiones, o que deberían tomarlas. Viven de sus mentiras y pretenden hacernos cómplices de ellas a base de difamaciones, falsedades y miedos. Ya está bien.

Si hago un repaso ligero, sin entrar en profundidades, me vienen a la memoria, agolpadas imágenes y palabras desordenadas (refugiados, violencia machista, maltrato, miedos inducidos…). Sinceramente creo que ha quedado atrás (o debe quedar atrás), el tiempo de la ‘propaganda’. Ha llegado el tiempo de hacer (sin necesidad de decir). Aprendamos de los errores para corregirnos y no repetir lo que otros hicieron.

Me confieso avergonzado cada vez que leo la prensa, miro la televisión o escucho la radio. Con estos versos me pregunto sobre cuestiones que no entiendo, pero que se siguen sucediendo día tras día sin que hagamos NADA EFECTIVO para que algunos de estos hechos no se repitan una y otra vez. Todo puede cambiar. Está en nuestras manos.

Si te apetece puedes escuchar estos versos:

.

Por qué decimos

que hacemos

lo que sabemos

que nunca haremos.

 

Por qué mentimos

a sabiendas

de que nuestras mentiras

jamás se tornarán verdades

por más que unas u otros

otras o unos

se empeñen en repetirlas.

 

Por qué intentamos

explicar lo inexplicable

justificando

lo injustificable.

 

Por qué nuestra mirada

grita ‘no’

mientras nuestros labios

proclaman ‘sí’;

hasta dónde

la hipocresía

y el engaño.

 

Por qué tanta muerte

por qué tanto abandono

por qué tanto desprecio;

hasta dónde

permitirá nuestra conciencia

tragar la indecencia

que nos alimenta.

 

Cuántas niñas

y cuántos niños

han de morir

aún…

a cuántas mujeres

han de asesinar

aún…

cuánta ‘tolerancia cero’

en lugar de intolerancia;

cuánto hablar y hablar

para hacer que hacemos

sin hacer.

 

Limpiemos

de una vez nuestro espejo

eliminemos los fasos brillos

y tengamos la decencia

de mirarnos en él

puede no gustarnos

aquello que nos devuelve

pero eso es lo que somos

sin olvidarnos

que todo puede cambiar.

.

:(

.

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