No sé si os ha pasado alguna vez. Pensar y pararos; pararos y pensar en esa amistad que hace tiempo (poco o mucho, creo que ahora es irrelevenate), compartió tiempo y espacio con vosotros y que ‘de repente’ se fue distanciando (os fuísteis distanciando) sin que ‘nada’ hubiera pasado, tan solo tiempo y distancia; distancia y tiempo. Cuántos caminos compartidos; cuántos sueños; cuántas palabras; cuántos silencios; y después…
Reconozco que en mi vida he compartido mi tiempo con mucha gente. Que he formado parte de ‘sus vidas’ y que ellas y ellos lo han formado de la mía. Sin embargo, hoy me he parado a pensar en todos los que ya no están y en su tiempo estuvieron, sin que una palabra pronunciáramos para despedirnos o para desearnos un ‘feliz viaje’ por esta travesía que es la vida. Desearnos suerte y, al menos, decir un ‘hasta pronto’, pues creo que, en algún momento, volverán a cruzarse nuestras vidas.
Hoy he pensado y me he parado. Me he parado y he pensado en unos versos para compartir con vosotras y vosotros que ahora dejo en este espacio de encuentro. Ahora compartimos tiempo y espacio. Ahora os agradezco vuestro tiempo y el espacio compartido. Ahora os digo ‘hasta siempre’, sin que sea una despedida, simplemente el agradecimiento a la amistad que en este momento nos compartimos; mañana…, será mañana. Ya hablaremos de ello mañana.
Si te apetece puedes escuchar estos versos.
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Ahora me detengo
y pienso…
¿Dónde estás?
Esa amistad
que nos unía
en ilusiones
en proyectos
en nuestra forma de mirar el mundo
y de entender la vida
unos caminos que se cruzan
y juntos recorren tiempo
compartiendo
alegrías y decepciones
sueños y sentimientos.
Ahora pienso
y me detengo…
¿Dónde estoy?
En qué momento
nuestros caminos
decidieron distanciarse
sin un adiós
sin un hasta siempre
sin una mirada
sin ni siquiera una palabra
o quizá sí la hubo
y no la escuché
quizá no llegamos
a pronunciarla
quizá tu camino
siguió una senda trazada
y fueron mis pasos
los que distanciaron los tuyos.
¿Dónde estás?
Ahora que me detengo y pienso
¿Dónde estoy?
Ahora que pienso y me detengo.
Puede que no sea el soñador
que fui
puede que ya no sea aquel
que conociste
y que el tiempo y la vida
hayan cambiado
el mirar de mi mirada
pero puedo asegurarte
que sigo amando
como antes amaba
que sigo riendo
como antes reía
que sigo llorando
como antes lloraba…
¿Dónde estoy?
¿Dónde estás?
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😉
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