Unos versos frente al espejo en este domingo de junio

hex0¿Te has mirado al espejo esta mañana? ¿Te has mirado alguna vez frente al espejo? No me refiero a si el pelo está de una forma o de otra; o si te ha salido algún granito en la cara; o si te has levantado con ojeras; o te ha salido alguna arruga con la que no contabas, tan pronto; o debes depilarte las cejas; o recortarte la barba o el bigote… Me refiero, a si te has mirado a los ojos, frente a frente. Y después de un instante te has hablado.

No es que esté loco (creo), sencillamente me refiero a pararte frente al espejo y reconocerte; hablarte; sincerarte; y, desde luego, jamás engañarte. Creo que no hay nada más patético que aquel (o aquella) que pretende engañarse. Es imposible. Es absurdo. Reflexionando sobre ello, desde hace varios días, hoy dejo estos versos en este lugar de encuentro.

Quizá si fuéramos nosotros mismos y no aquellos que creemos que los demás quieren que seamos, seríamos más felices. Creo que deberíamos hacer la prueba. Ser uno mismo; sin dobleces; puede que políticamente poco correctos en alguna ocasión, pero auténticos. Creo que ‘el mundo’ está lleno de demasiada falsedad y mentira ¿Por qué participar de ello? ¿Por qué ser parte de la hipocresía del mundo? ¿Por qué no ser yo; y tú; y nosotros?

.

Si te apetece puedes escuchar estos versos

.

¿Por qué nunca me has mirado?

Tú y yo sabemos

que nunca me has mirado

aunque aparentaras mirarme

tan solo tú te mirabas.

 

Mirabas tu pelo y tu cara

y el rictus de tus labios

las arrugas que se agolpaban

en el contorno de tus ojos

pero nunca me mirabas.

 

Sí me hablabas

hacías todo tipo de muecas

ensayabas gestos y frases

y muchas veces me preguntabas

pero recuerdo que jamás me has mirado.

 

Nunca esperaste una respuesta

en realidad creo

que nunca has querido

escuchar respuesta alguna

te bastabas a ti mismo

eso pensabas

hasta esta mañana.

 

Te levantaste temprano

como cualquier otro lunes

y te pusiste frente a mi

como cualquier otra mañana

repetiste una vez más el mismo ritual

que siempre repetías en nuestra soledad

me lo sabía de memoria

pelo, frente, contorno de ojos

nariz, pómulo, labios

orejas, barbilla, cuello

y por último dientes y lengua…;

qué superficialidad.

 

Esta mañana sucedió

sucedió

lo que tanto tiempo

llevaba esperando que sucediera

levantaste tu rostro

y enfrentaste tu mirada a mi mirada

te miraste

como nunca antes te habías mirado

te conociste

como nunca antes te habías conocido

y en silencio

escuchaste todas las respuestas

a las preguntas que siempre te hiciste.

 

Observé entornarse tus ojos

a la vez que se entornaban los míos

apenas podía ver tu mirada

todo se tornó oscuridad y ausencia.

 

No soy quien creí que era

perdóname

te escuché decir

a la vez que regresaban

nuestras miradas.

 

Les engañé a todos

menos a ti

y jamás tuve el valor de mirarte

a los ojos

hoy te miro como debí mirarte

desde un principio

regresaré cada mañana a este encuentro

y nuestro mundo será otro

él ya no volverá

desterré para siempre la cobardía

no volveré a estar solo.

.

😉

.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos necesarios están marcados *