Mirar el cielo es leer poesía en tonos multicolores

logoMe cruzo con muchas personas con la mirada mirando hacia abajo. Parece que mirando el suelo. Y no me refiero porque vayan pendientes de sus teléfonos móviles (que también), sino porque se están perdiendo todo lo hermoso que vuela o vive sobre nuestras cabezas. Mirar los edificios, si estás en la ciudad. Mirar hacia las copas de los árboles, si paseas por el campo. Mirar hacia el cielo, si te sientes vivo.

Me gusta mirar el cielo cuando su azul me abraza; cuando las nubes se dibujan bajo él, independientemente del color que muestren; cuando la noche tiñe de negro el firmamento y millones de estrellas iluminan los sueños; cuando la luna me observa o cuando decide jugar al escondite con la tierra; cuando las aves deciden migrar a otras tierras aleteando. Me gusta mirar el cielo dejando que la lluvia o el sol bañen mi rostro ávido de vida.

Te invito a mirar. Mirar ese cielo que te abraza y que abraza a tus semejantes sin importarle sexo, raza o religión. Y partiendo de esta invitación he querido pintar estos versos que ahora comparto, pensando en ese azul intenso, reflejo de océanos y mares, que parece hacerse uno cuando el horizonte rotula esa línea mágica que le une con la tierra que habitamos.

Si te apetece puedes escuchar el poema

.

Siempre me ha gustado

el titilar de las estrellas

que en las noches de Luna Nueva

se asoman a esa cúpula celeste

que pintada de negro azabache

cubre de silencio caminos y fronteras.

 

Un mismo cielo para un mismo mundo

hacia el que todos miramos

para preguntarnos por lo que seremos

somos o hemos sido

un mismo cielo al que mirar

millones de ojos de millones de almas

con millones de sueños

con millones de esperanzas.

 

Deja que las estrellas te cuenten

lo que cada noche observan

deja que te hablen de amores y desengaños

y de despedidas sin adioses

y de risas infantiles

y de besos entre adolescentes

robados a la inocencia compartida.

 

Deja que las estrellas te susurren

la música del viento

que acaricia otoños y primaveras

hasta el regreso de inviernos y veranos

que vuelven cuando la luna crece

cuando la luna mengua

cuando la luna parte a otras latitudes.

 

Siempre me ha gustado mirar el firmamento

y contar estrellas

seguir su estela

las noches que dicen que llora el cielo

y pedir mi deseo

que perseguiré sin desfallecer hasta alcanzarlo

nada hay tan fugaz y tan intenso

como los instantes de felicidad

que atesora una vida

que vuela con el alma libre.

.

:)

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