Unos versos de primavera en este domingo de junio

logoSinceramente, no creo que cualquier tiempo pasado sea mejor. Diferente sí, por supuesto, pero ni mejor ni peor. Es cierto que tenemos una memoria selectiva que permite que olvidemos algunos recuerdos ‘poco agradables’, y que recordemos los momentos más felices de un tiempo ya vivido. Como autodefensa está bien, supongo, pero todo lo vivido hace que ahora estemos, cada una y cada uno de nosotros, en el lugar en el que estamos. Sin las experiencias vividas, decisiones tomadas, oportunidades perdidas…, no seríamos quienes somos.

Estamos saliendo, quizá más despacio de lo deseado, quizá más rápido de lo debido, de una pandemia que está asolando todo nuestro Mundo; cada rincón de este Planeta nuestro. Solo con el pasar del tiempo sabremos si el ritmo ha sido el adecuado. Sin embargo, la vida sigue. La vida no se ha detenido un solo instante. ¿Por qué detenernos nosotros? ¿Por qué dejar de sentir y de soñar? ¿Por qué dejar de escribir y compartir unos versos? ¿Por esperar? ¿Pero esperar qué?

Sigamos viviendo, nadie lo va a hacer por nosotros. No seamos espectadores de un latido que no espera a nadie. Somos los actores y actrices principales de nuestra historia. Volvamos a soñar si hemos dejado de hacerlo, y si por el contrario no hemos dejado de hacerlo ni un solo instante, caminemos hacia su consecución. ¿Por qué esperar? A mi me gusta entornar los ojos, en silencio y viajar; viajar a un instante, a un momento en el que soy capaz de volar libre y tocar mis sueños con la yema de los dedos. prometo abrir la mano para alcanzarlos y no dejarlos escapar.

.

Si te apetece puedes escuchar el poema

.

Siento bajo mi piel

de la primavera el latido

mas mi corazón acompasa

la suave caricia del viento

sobre los rojos campos de amapolas.

 

Viajeras nubes acompañan el camino

que entre majestuosos álamos

serpentea entre cerros y valles

hasta más allá de donde la mirada

solo adivina el lejano horizonte.

 

Son esos campos los que recuerdo

cuando en soledad entorno mis ojos

dejando viajar mi alma libre

hasta alcanzar ese tiempo

en el que los sueños se antojaban posibles.

 

Nada será como antes

porque nunca antes fue como ahora

tan cierto es como que tras la noche

siempre llega una nueva mañana

para que nosotros la estrenemos.

 

No perdamos tiempo en pensar

en todo aquello que pudo haber sido

y que nunca será por más que nos empeñemos

sintamos la vida a nuestro lado

desperezándose para nosotros

mientras bajo el cielo azul

unas solitarias nubes viajeras

nos resguardan de un calor que arrecia

regalándonos figuras abstractas

que concretan nuestros sueños.

.

:)

.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos necesarios están marcados *