Unos versos para un soleado domingo de invierno

hex0Agradezco el amanecer que me despierta cada mañana; el sol; el viento; la lluvia; la Naturaleza que me hace sentir vivo. Si bien, muchas veces pienso en aquellas familias que han tenido que abandonar su hogar y que esa misma Naturaleza, inocente ante los hechos, les conduce hacia la muerte. No puedo evitar que se me «anude» la garganta.

Para impedir su acceso hemos creado «nuevas fronteras», que les impidan llegar hasta nosotros y «amenazar» nuestro «estado del bienestar».  Gastamos más dinero en impedir su entrada, que en arreglar los conflictos que el mismo hombre ha creado por su egoismo y por su sinrazón. Me avergüenzo de mis semejantes. De aquellos que anteponen sus intereses a los intereses del resto; ‘…qué delito cometí contra vosotros naciendo. Aunque si nací, ya entiendo qué delito he cometido…’ (dijo el poeta).

Continuar leyendo