Esta mañana, no sé por qué razón, me he acordado de una canción que cantábamos cuando era pequeño y nos llevaban de excursión en el colegio; o que cantábamos cuando hacíamos algún viaje en el coche toda la familia, y teníamos que entretenernos de alguna manera. No sé si vosotr@s la recordáis, se titulaba ‘Vamos a contar mentiras’. Empezaba: «Por el mar corre la liebre, por el monte las sardinas…».
Pensando en ella me he dado cuenta de las mentiras que día tras día nos cuentan aquellas personas que tienen que tomar decisiones por nosotros y que afectarán, de forma muy importante, a nuestras vidas; a nuestro mundo; a nuestro presente y futuro. Nos ponen una venda en los ojos, para que ‘no veamos’. Nos tapan la boca con su mano para que ‘no hablemos’. ¿Hasta cuándo lo vamos a permitir?