Qué maravilloso es despertar sabiendo, que tienes ante ti un nuevo día para disfrutar de todo aquello que nos ofrece la vida. Cada instante la vida nos brinda oportunidades para encontrar el camino por el que debemos transitar. Una vez hallado solo tenemos que seguir ‘las baldosas amarillas’. No tiene pérdida. No obstante, si nos desviásemos de ese camino, por la razón que fuera, tenemos la oportunidad de retomarlo si ese fuera nuestro deseo. La decisión, es solo nuestra.
Sé, sin lugar a dudas, que formo parte de esta Naturaleza que nos rodea y nos acompaña. Que nos regala amaneceres y atardeceres; cielos estrellados y cielos de luna llena; mares en calma y bravas tempestades; primaveras que pintan de colores los campos e inviernos que cubren de blanca nieve riscos y cumbres; personas que iluminan nuestro camino y a las que acogeremos y personas tóxicas que apartaremos de nuestro lado. Debemos encontrar la belleza en nuestro interior, para poder descubrirla en el exterior.
Este domingo quiero compartir estos versos contigo porque quiero hacerte este regalo. Porque eres ‘alguien’ importante para mí y formas parte del camino que transito. Nada es casualidad y todo llega por alguna causa. Este texto que estás leyendo, estos versos que ahora pienso y escribo, en algún instante formarán parte de ‘algo más’ que un poema. Quizá un recuerdo. Quizá un pensamiento. Tal vez un sueño…
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Si te apetece puedes escuchar estos versos
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Despertarme
sin saber que andaba dormido
de un letargo invernal
al que decidieron
no regresar
ni veranos
ni otoños
ni tan siquiera primaveras.
Ahora mis ojos miran
diferente a como antes miraban
quiero ver
quiero sentir
cómo regresa la Naturaleza
a hacerme compañía
como antaño lo hacía
y vivíamos las noches como noches que eran
y vivíamos los días como días que eran
y las estaciones
y el viento
y sorprendernos con la arena fina de la playa
aguardando la suave caricia de la mar brava.
Quiero dejar que mis pies sientan
el latido de la Tierra que pisan
donde toda la vida tiene esencia
regalo para aquel que quiera alcanzarla
y compartirla
como las flores comparten su fragancia
y las aves comparten sus trinos.
No volveré a dormirme
mientras palpite la vida
en derredor
permaneceré con los ojos abiertos
y el corazón presto
por si en algún momento
compartiéramos camino.
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😉
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