Haz palabra aquello que pienses; aquello que sientas

logoNo sé si os ha pasado a vosotr@s alguna vez. El pensar en alguna persona, como un ‘flash’ que aparece de repente, a la que le diríais ‘alguna cosa’, pero no os decidís. O sentís ‘algo’ por alguna persona, en un momento determinado, y no sois capaces, o no os atrevéis a decírselo. Yo siempre he sido muy propenso a decirlo; a pronunciarlo; a escribirlo; a contárselo a la persona ‘afectada’. Me he propuesto que, si en algún momento siento esa necesidad, no dejaré que solo viva en mi mente y pueda perderse. Intentaré hacérselo llegar a la persona implicada él.

Nos puede pasar con familiares; con amig@s; con nuestra pareja; con nuestr@s compañer@s ¿Y por qué no compartirlo? Me estoy refiriendo, especialmente, a aquellos pensamientos y sentimientos que no vayan a producir en el destinatario o destinataria alguna ofensa o molestia. No hablo de pensamientos o sentimientos negativos, que deberíamos desechar nada más que aparezcan en nuestra mente. Me refiero a esos sentimientos y pensamientos de gratitud, de reconocimiento, de admiración, de cariño… Quizá, si lo dejamos para otro momento, no tengamos otra oportunidad.

En este caso he querido pronunciarlos; escribirlos; compartirlos, publicarlos… Pensamientos y sentimientos cuyas destinatarias son personas muy queridas para mí. A las que amo; de las que me siento orgulloso; y a las que extraño, a veces, aunque no estén lejos. Te invito a que lo hagas, si te apetece, claro está. Quizá sea el momento oportuno. Solo comparto esta reflexión, por si pudiera ser de utilidad para ti. Feliz semana.

.

Si te apetece puesdes escuchar el poema

.

Es mi cabeza un torbellino

de pensamientos que entran y salen

sin orden ni concierto

sin pedir permiso y sin anunciarse

tan pronto están como se han marchado

como si nunca hubieran estado

como si nunca hubieran partido.

 

No sé por qué es ahora que te pienso

no sé por qué es en este preciso instante

cuando en silencio me alcanzas

haciendo que broten palabras junto al latido

de este corazón que te recuerda

haciéndolas brotar hasta mis labios

que las pronuncian

haciéndolas brotar hasta mis dedos

que las escriben:

“Te amo más que a mi propia vida”.

 

Un nuevo latido, uno más

un nuevo pensamiento, uno más

y siento cómo una sonrisa se dibuja en mi rostro

no necesito de espejos que me lo confirmen

pues contagia cada poro de mi piel

de esa alegría que solo el que la siente

es incapaz de describirla con una única palabra

solo me habita la necesidad de sentir

y pronunciar una nueva frase

que me nace para ser escuchada

que me nace para ser leída:

“¡Qué orgulloso me siento de poder llamarte hija!”

 

Deja volar libres tus pensamientos

hasta el lugar que quieran alcanzar

no cortes sus jóvenes alas

cuando alcen por primera vez el vuelo

ni les impidas descansar en tu nido

cuando vuelvan de un lejano horizonte;

ahora parten, otrora regresan

siempre en continuo movimiento

dándote nuevas oportunidades

para no silenciar aquello que estás pensando;

aquello que estás sintiendo:

“¡Cuánto te echo de menos!”

.

:)

.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos necesarios están marcados *