También habito entre mis versos y mis silencios

logoCuando nacemos no elegimos la familia a la que llegamos. No elegimos a nuestro padre o madre, o a nuestras hermanas o hermanos. Yo, estoy orgullosa de los padres que he tenido. Estoy orgulloso de las hermanas y hermanos que tengo. Les amo. Cuando me miro en sus ojos me encuentro; cuando les abrazo siento el latido de sus corazones; cuando hablamos de nuestros padres, ya ausentes, percibo que están a nuestro lado. Me siento feliz de mis hijas y mi nieta, de la mujer que acompaña mi camino y de los amigos que tengo.

La vida es un regalo. Un verdadero regalo si entiendes que nada de aquello que te otorga te pertenece, pues todo es pasajero, y nada conservarás cuando partas. Te regala el tiempo, cada amanecer, para darte la oportunidad de aprender y mejorar cada día. Tuya, y solo tuya, es la elección. Y también debes saber, que igual que te regala, puede arrebatarte, y de hecho lo hace, cualquier de los presentes concedidos. Y no es que tenga algo personal contra ti, sencillamente, forma parte del trato acordado.

Dicen que dicen los que entienden, que en realidad no somos lo que creemos ser, pues una cosa es lo que soy; otra distinta lo que quiero ser; otra diferente cómo me muestro a los demás; y otra, que no suele coincidir con ninguna de las anteriores, cómo me ven los demás. Después de los años cumplidos, el camino recorrido, lo poco aprendido y lo que aún me queda por aprender, creo saber quién soy y dónde me encuentro. Simplemente soy un hombre sencillo, agradecido de la vida, acercándose a un puerto en el que embarcar, llegado el momento. No tengo prisa, pero viajo ligero de equipaje.

.

Si te apetece puedes escuchar el poema

.

Después de todo este camino recorrido

puedo volver la vista atrás sin temores

con la alegría de descubrir quién soy

y sabiendo con certeza el preciso lugar

en el que en este momento me encuentro.

 

Muchos cielos sin luna preñados de estrellas

muchas primaveras adornadas con flores multicolores

muchos abrazos que encontraron respuesta

y muchos sueños que sin duda alcancé

guardo celoso en el desván de mi memoria.

 

Solo puedo dar gracias a la vida

por lo que cada amanecer me muestra

con la única intención de enseñarme

lo que de verdad vale la pena vivir

y aquello que debería dejar correr.

 

Decisiones tan solo mías

y que me han traído hasta aquí.

 

No sé dónde hubiera acabado

si en la primera encrucijada de caminos

hubiera elegido otro distinto al que elegí;

no sé lo que hubiera ganado o tal vez perdido

si en la penúltima decisión otra distinta

hubiera escogido en lugar de la que escogí.

 

¿Qué más da saberlo ahora?

 

¿Qué importancia tendría?

 

La vida es un regalo constante

para aquel que está dispuesto a recibir

debiendo saber que igual que otorga

sin miramiento alguno todo aquello

que te empeñes en alcanzar,

en un solo instante apenas imperceptible

te lo puede arrebatar sin consideración

ni culpa, ni remordimiento alguno.

 

Nada es eterno

ni tan siquiera la vida

quizá, y solo quizá

tampoco lo sea la muerte.

 

Soy un hombre sencillo

que llora cada día y cada día ríe

al sentir que su corazón sigue latiendo;

soy un hombre sencillo

que ha tenido la fortuna de haber conocido

el amor amando y sintiéndose amado;

soy un hombre sencillo

que hace tiempo desterró el rencor y el odio

de su lado para no dejarlo volver jamás.

 

Solo soy un hombre sencillo

aguardando que los anocheceres amanezcan

y los amaneceres saluden la llegada

de las claras noches de Luna Llena

para seguir aprendiendo

para seguir soñando

para seguir viviendo.

.

:)

.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos necesarios están marcados *