Hace tiempo, mucho tiempo, que dejé atrás el paso de la niñez a la adolescencia, ese tiempo en el que todo eran dudas e incertidumbres. No quiere decir que ahora, de adulto, no tenga incertidumbres, dudas…, y muchas cosas más, tan solo que es un cambio en el que quieres avanzar y crecer, a veces, y otras quieres que se ralentice.
La novela juvenil que hoy nos regala Anabel trata, entre muchos otros temas, de ese paso que todos y todas deberemos (o debimos) dar en algún momento. Sus páginas; sus historias; sus personajes; sus temores; sus experiencias; sus vidas…; incluso sus paisajes, me han hecho recordarme.