Me considero una persona que escribe por pura necesidad. Podría asegurar que es fisiológico. Lo necesito tanto como el comer, el beber, el dormir o el respirar. Y a la par podría asegurar, sin temor a equivocarme, que sirve como terapia. Lo que sentimos, lo que pensamos, lo que soñamos, lo que brota del corazón, del alma o de cada poro de la piel. No sé si será tu caso. No importa el método o disciplina que utilices: poesía, relato, carta, diario, reflexiones, sentencias… Lo que te resulte más cómodo o gratificante.
Para los jóvenes de la casa, a partir de los 14 años, y de ahí hasta los 100, o más, hemos tenido en Rincón Literario al escritor Daniel Ojeda Checa, con su última novela: ‘Venimos de un lugar llamado primer amor’, y que ha sido editado por CROSSBOOKS. Es un libro que nos muestra a Cruz, su protagonista, desde que es niño, mostrándonos los primeros descubrimientos en una sociedad que no aceptaba (sigue sin hacerlo), a los que no están dentro de los cánones establecidos, aún no sé quién los establece y con qué razón.