Los padres intentamos educar y enseñar a nuestros hijos e hijas lo mejor que podemos o sabemos, y nuestros ‘pequeños’, algunas veces, asimilan parte de aquello que pretendemos enseñarles, en el mejor de los casos. Sin embargo, cuando yo era niño, recuerdo que mi abuelo me enseñaba muchas cosas, el tiempo que pasaba con él. Yo le preguntaba de todo y él siempre me contestaba, por muy ‘difíciles’ que fueran las cuestiones que yo le planteaba.
Pensando en aquello y en este tiempo en el que nos ha tocado vivir, en el que la sinrazón parece gobernar el mundo, y el desgobierno del mundo parece una buena razón, para algunos, he querido dejar estos versos en este lugar de encuentro para que los descubras, si así debiera ser. La palabra quedará dicha; la palabra quedará escrita; la palabra aguardará, siempre, unos ojos o unos oídos que se abran a descubrirla. Lo que suceda después, será otra historia.
Como homenaje a aquellas conversaciones, sobre todo en verano, que tenía con mi abuelo materno (hombre de campo), y aquellas que discurrían en cualquier época con mi abuelo paterno (actor), y a todas las conversaciones que abuelos y nietos han tenido y seguirán teniendo (o así debería ser), en el devenir de los tiempos…, estos versos.
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Si te apetece puedes escuchar estos versos
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¿Por qué la gente
es mala, abuelo?
–preguntó el nieto–.
La gente no es mala
–respondió el abuelo–.
Sí, abuelo
me refiero a esa gente
que vende armas
para que otros se maten
o los que salen en la ‘tele’
riéndose y comiendo en banquetes
rodeados de banderas
mientras en sus países
hay mucha gente pobre o pasándolo mal
me refiero a los que quieren construir muros
o cierran fronteras
para que otros no puedan entrar
en sus países
o los que permiten que en el mar
mueran familias o niños como yo
o los que dicen mentiras y engañan
para robar el dinero de otros.
¿Por qué la gente
es mala, abuelo?
No toda la gente
es mala, zagal
hay mucha gente que ayuda
a los demás
pero no salen en las noticias
no hablan de ellos en la tele
o en la radio
o en los periódicos
gente que llamamos ‘anónima’
y que ayuda siempre que puede
a veces
sin importarles su propia vida.
Esa gente sí que me gusta abuelo
y quisiera ser como ellos
cuando veo a los otros
o escucho algunas cosas que dicen
me pongo muy triste
otras veces me enfadan
y no sé qué hacer.
Procura no ser egoísta
y pensar en la gente
que vive a tu alrededor
nunca hagas a nadie
aquello que no te gustaría
que te hicieran
y sonríe
devuelve la sonrisa al que te sonríe
y al que está triste
haz que tu sonrisa sea contagiosa
que tus ojos miren siempre desde la verdad
y destierra de tu mundo la mentira
tiende tu mano
para unirla a otras manos
que de verdad quieran cambiar el mundo
la otra gente son muchos menos
y a veces parecen no saberlo
piensa siempre por ti mismo
y nunca permitas que te lo den pensado
camina con paso decidido
y no vaciles ante las adversidades
pues te ayudarán a crecer
y cuando seas mayor
si tu nieto te pregunta alguna vez
por qué la gente es mala
sabrás contestarle la verdad
si la verdad has vivido.
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😉
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