Estas fechas siempre han sido muy ‘controvertidas’. Hay quien las odia (por la razón que sea). Hay quien las ama (por la razón que sea). Y hay, por la razón que sea, gentes a las que le son indiferentes. Cada cual que se ‘posicione’ donde le plazca en cada momento, con respeto. Es lo que tiene la libertad. Yo confieso que me gustan, pues es un tiempo en el que me dedico a pensar con especial interés en aquellos y aquellas que, en algún momento, formaron parte de mi vida, y ya no están.
Esta mañana, antes de levantarme de la cama y poner un pie en el suelo, me ‘he silenciado’. He silenciado mi mente y ralentizado mi respiración para rescatar, del ‘rincón de mis recuerdos’, a las personas que extraño, especialmente en estas fechas. Quiero mantenerlas ‘vivas’ a mi lado pues es mucho lo que debo agradecerles. Soy quien soy y lo que soy gracias, en gran medida, a lo que ellas y ellos me enseñaron. Unos versos a un amigo; a una amiga; a un familiar…; ausente.
No me refiero a personas que pasaron por mi vida y ahora no están porque sus caminos (o el mío), tomaron rumbos diferentes. Me refiero, a los que ‘ya partieron’, quizá, antes de su tiempo. La lista sería interminable, pues han sido muchos los que ‘he perdido’. Permitidme pues que le dedique estos versos, especialmente, a Jose (compañero y amigo). Hacía tiempo que no hablábamos. Se ‘ha marchado’ esta semana. Hoy, cuando me ‘he silenciado’, ha venido su recuerdo, entre muchos otros, y nos hemos sonreído. Para todos ellos y todas ellas, estos versos. Felices recuerdos. Feliz Navidad.
.
Si te apetece puedes escuchar estos versos
.
Te echo de menos
aunque no te hayas marchado
y tus recuerdos formen parte de mi memoria
sin embargo
tus abrazos no volverán a abrazarme
ni tus ojos mirarán los míos
ni tus palabras regalarán mis soledades.
Entorno mis ojos esta mañana
porque necesito verte
silencio mi mente
hasta escuchar la nada
y siento cómo regresa tu voz
y la voz de todos aquellos y aquellas
que partieron
quizá antes de su tiempo.
Ahora en esta soledad
que me abriga cálida
te veo
y te hablo como antaño lo hacía
para sentirme vivo
y sentir el latido de mis recuerdos.
Cuántos caminos cruzados
han atravesado esta senda que habito
caminos convergentes y divergentes
caminos truncados
caminos que se perdieron
más allá de la sombra de los cipreses
polvorientos caminos que reconfortan vidas.
Noto cómo sonríen mis labios
y mi rostro
y mis manos
y cada poro de mi piel
y mi alma
cada vez que te pienso
cada vez que te siento
ya que en mi habitas
vives allí donde habitan los sueños
en ese lugar al que regreso
siempre que te busco
pues en él te encuentro.
Te echo de menos
aunque no te hayas marchado
y mi vida sea mis recuerdos
y estos sueños.
.
.