Jugar con las palabras. Jugar con los versos. Jugar con el lenguaje. Jugar con las historias. Jugar con los tiempos y los ritmos. Divertirse cada vez que quieres crear un poema. Si no es diversión de nada sirve. Reconozco mi necesidad de escribir. Es una necesidad que podría definir como fisiológica. Si llegado un momento no escribiera, al menos, parte de lo que habita en mi cabeza, creo que corro un serio riesgo de explosión. Una vez que veo plasmado lo escrito, mi sensación de paz y bienestar son inmensas.
Esa es una de las razones por las que empecé a escribir en este espacio el #PoemaDelDomingo. Pues además de escribirlo sentía la necesidad de compartirlo. De qué vale aquello que te gusta y que te hace feliz si no lo compartes. Creo que, antes o después, podría sentirme incompleto. Por lo tanto, aquí los dejo cada semana para que sean descubiertos por aquellas o aquellos que quieran acercarse a estos versos.
En esta ocasión (ya lo he hecho en alguna otra entrada), la sensación de querer escribir unos versos, ausente de inspiración, cuando en realidad ya lo estoy haciendo. Ese es el juego que comentaba al principio. Estás escribiendo queriendo expresar cómo te sientes, sin ser capaz de poder plasmarlo, cuando el tiempo de creación de estos versos es el tiempo que dedico a decir lo que realmente quieres expresar. Espero que puedas disfrutar de esta lectura al igual que yo lo he hecho al escribirlo o recitarlo.
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Si te apetece puesdes escuchar el poema
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No parece que hoy las musas
quieran regalarme con su presencia
tal vez anden entretenidas en otros quehaceres
o simplemente acompañen los sueños y anhelos
de cualquier otro poeta
algo así no tendría relevancia alguna
si no me encontrara sentado en esta silla
mirando amanecer un día más el otoño
y pensando en escribirte un poema
mas solo te pienso y nada te escribo
recuerdo momentos pasados ya vividos
y sueño con aquellos que nos restan
por vivir y soñar soñar y vivir
mas solo te recuerdo y nada te escribo.
Sigo esperando si bien no desespero
pues entre esperar y esperando
escuchando escucho el palpitar
de este corazón enamorado que late
acompasando la vida que te habita
y que procurando procura
compartir un camino sin rumbo definido
pues como dijo el poeta
“…se hace camino al andar…”
mas solo transito y nada te escribo
recuerdo aquellas primaveras compartidas
y los veranos a la orilla del mar
las risas de un bebé nacido de un amor
que encontramos aquel inesperado día
mas solo te amo y nada te escribo.
No quiero que este domingo acabe
sin escribirte unos versos llenos de vida
o de esperanzas o de proyectos o de quimeras
no importando lo que en ellos se diga
mas solo espero su llegada y nada te escribo
están rebeldes o ausentes estas caprichosas musas
que aparecen cuando no las llamas
y no se presentan cuando en verdad las necesito.
Sin embargo…
al volver la mirada al papel pautado
que aguarda la llegada de las ausentes inesperadas
veo escrito azul sobre blanco unos versos
en los que tan solo te pienso
y tan solo te recuerdo
tan solo camino a tu lado
y tan solo te amo.
Contando me doy cuenta de que tú eres mi musa
y lo son mis sueños y lo es mi vida
y con estos versos agradezco
todo lo que agradecer quiero
que vengan cuando les plazca
si quieren que el poeta verse
aquello que contar quisiera
entre tanto seguiré amando
seguiré soñando
seguiré viviendo
entre verso y beso
entre beso y verso.
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