Creo sinceramente que, desde el mismo instante en el que llegamos a este lugar al que llamamos Mundo, tanto hombres como mujeres, emprendemos nuestra búsqueda. Ya, aun sin haber abierto los ojos, buscamos con ansia el pecho de nuestra madre. ¿Necesidad vital, tal vez? ¿Instinto básico de supervivencia? No voy a entrar en una discusión o disertación filosófica o antropológica. No es momento ni lugar para emprender tal cruzada. Sencillamente hablo (o quiero hablar) de esa búsqueda que el Ser Humano lleva consigo desde su nacimiento. Creo que, lamentablemente, en esta época que vivimos nos ha entrado ‘mucha prisa’ (demasiada) y lo queremos ‘todo’ para ya. Sin dar tiempo a la reflexión o maduración.
Todo tiene su espacio y su tiempo en el Universo. La paciencia no es una de nuestra virtudes, y eso es un hecho que podemos constatar día a día. Detenernos. Contemplar. Observar. Pensar. Reflexionar. Mirar. A veces, algunas veces me siento perdido, y es en esos momentos cuando lo mejor que hago (debo hacer), es detenerme, sin prisa y mirar, reflexionar, pensar, observar, contemplar… A veces, algunas veces, también buscamos el amor, si no lo hemos hallado. De estas reflexiones, y muchas otras, brotan estos versos que ahora comparto contigo. ¡Feliz búsqueda!
.
Si te apetece puedes escuchar el poema
.
Tengo un abrazo
perdido entre mis brazos;
tengo un beso
enredado en mis labios;
tengo un pensamiento
dentro de un laberinto;
tengo un corazón
que late desbocado.
Pues hace tiempo
mucho tiempo
que busco un cuerpo
al que abrazar
y sentirme por él abrazado;
pues hace tiempo
mucho tiempo
que busco unos cálidos labios
a los que besar
y sentirme por ellos besado;
pues hace tiempo
mucho tiempo
que busco liberar mi pensamiento
para que salga al encuentro
de otro pensamiento
y sentirme por él pensado;
pues hace tiempo
mucho tiempo
que busco un corazón
junto al que latir
y sentirme por él acompasado.
Quizá y solo quizá
haya llegado ese tiempo
en que esta búsqueda mía termine
entre tu corazón
y mis abrazos,
entre tus abrazos
y mi corazón,
entre tu pensamiento
y mis labios,
entre mis labios
y tu pensamiento.
.
.