Algunas veces me confieso cansado de escuchar toda la cantidad de sandeces y tonterías que dan por la ‘tele’, o por la radio, o aquellas que se leen en prensa o en Redes. Escuchar a todos esos expertos y expertas que ‘de todo saben’, y me da la impresión que ‘no saben de nada’. Ya sea de historia, de política, de cultura, de ciencia, de sociedad, de la vida de todos, de la vida de nadie, del cambio climático, de la cría del camarón, de las olas del mar o del ‘poderoso influjo de la luna’.
Y ya, si hago referencia a lo que pueden llegar a decir aquellas y aquellos que nos gobiernan, o que se postulan para ello, te entran ganas de apagar la ‘tele’, desenchufar la radio, desconectarte de Internet, y no volver a leer un periódico más… Pero, quizá sea eso lo que pretendan. Que vivamos ‘en la oscuridad’ para que ellas o ellos sean ese ‘faro que nos alumbre y nos ilumine’, y con ellos alcancemos la felicidad, y alcancemos nuestros sueños, y consigamos todo lo que ansiamos.
Como dice el poeta: «…harto ya de estar harto ya me cansé…». Ya me cansé. Ya me han cansado. No quiero callar mi voz ni mi palabra, y si con ello hago pensar y reflexionar a una persona; tan solo a una, habrá merecido la pena. Ni mucho menos pretendo tener razón, ni pretendo que nadie me la conceda. Tan solo te pido que te sientes. Te pares. Te detengas un instante y pienses. Y te escuches. Y te hables. Después, y solo después toma la decisión que consideres más acertada.
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Si te apetece puedes escuchar el poema
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Dicen los que no saben
que de todo saben
ignorantes atrevidos y engolados
que no hay forma de que callen
ruines y falsarios desvergonzados
a los que cualquier excusa vale
para llenar de ringorrangos
sus insaciables falsas verdades
viven su feria de vanidades
arengando a sus fieles soldados
seducidos por falsas deidades
que les colman de inútiles halagos
ninguno quiere escuchar verdades
prefieren vivir bajo su amparo
no vaya a ser que otras realidades
amenacen las miserias que han acumulado
digámosles que se ha acabado
que en este mundo ya no caben
que ni antes ni ahora nos han engañado
y que ya va siendo hora de que se marchen
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