El otro día mi hija pequeña hizo un comentario, yendo en el coche, que me hizo reflexionar sobre el tiempo y el espacio. Creo que siempre, hemos viajado hacia el futuro, dejando en el pasado tan solo recuerdos y experiencias vividas (o que no nos atrevimos a vivir), pues caminamos hacia el instante inmediatamente posterior al instante pasado. Jamás nos detenemos en el presente, pues éste, indudablemente, es efímero, inapreciable ‘al ojo humano’.
Sin embargo, aunque podamos sentirnos ‘prisioneros’ del tiempo, no sé cuál es la mayor condena, si ser un ‘contador’ inalterable, o vivir el tiempo asignado en esta travesía que es la vida. Yo, ‘me condeno’ a vivir esta vida e intentar hacer felices a aquellos que tengo cerca. Y sobre todo, ‘me condeno’ a sentir con todos los sentidos que mi cuerpo y mi alma me concedan. Quiero sentir todo lo que me rodea y no ser un simple espectador. No necesito ser el ‘actor principal’, pero sí quiero permanecer en escena.
Acercándome a estas reflexiones, y pensando en tí, he querido compartir estos versos que ahora te muestro. Me senté (en el pasado), a escribir unos versos que fueron y espero que puedas leerlos, aunque ya haga tiempo que los escribí. No sé si hará mucho tiempo de su nacimiento, o poco. Ya sabes, ‘todo’ es relativo, y más el tiempo.
Si te apetece puedes escuchar estos versos.
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Aquí estoy de nuevo
sentado sobre el silencio
intentando escribirte
lo que ahora escribo
intentando contarte
lo que ahora cuento
mas nada soy si no hablo
pues nada soy si no siento.
He sentido los colores del viento
en esta clara noche de julio
y el perfume de las estrellas
reflejado en los jazmines de tus ojos
al mirarme
nada es la distancia que nos separa
al amarnos
todo es el espacio que llenas
cuando tus manos acarician
mi cuerpo
y mi cuerpo desaparece de este mundo
para perderse más allá de la noche
y ser encontrado.
He sentido amanecer el tiempo
prisionero inalterable
de pasados, presentes y futuros
que todo promete
y nada cumple
mas si pasa
pasado queda
pues el mañana nunca llega
siempre habrá un mañana
inalcanzable
para el que su llegar espera.
Siéntate a mi lado
sobre el silencio
y déjame que te cuente
lo que ahora te he contado.
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😉
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