Nada sucede por casualidad, en este lugar al que llamamos Mundo. Sé que lo he dicho en muchas de las entradas que he ido dejando en este espacio de encuentro, en el que intento dibujar cada semana la palabra y mi pasión por los libros. No siempre se consigue. Soy consciente. Con cuarenta y cinco años de diferencia nació mi abuelo José, actor desde la cuna, en La Morera (Badajoz), pues la Compañía de teatro de su padre pasaba por el lugar, y Manolo Romero lo hacía en Guareña (Badajoz), aunque pronto viajó con su familia a Córdoba.
Siento mi abuelo actor en el Teatro Español de Madrid, llegó un joven Manolo como meritorio a este teatro, y compartieron camerino durante varios años. Mi abuelo estaba ya cerca de los setenta años, el recién llegado pasaba por poco la veintena. El aprendiz de actor le hablaba de su Córdoba y mi abuelo, entre otras muchas cosas, de su nieto mayor. Yo era su nieto mayor. Y ahí empezamos a conocernos, sin conocernos. Al pasar de los años, cuando Manolo y Margarita daban los primeros pasos en lo que hoy es la Fundación Centro de Poesía Jose Hierro, coincidimos los dos.
Y hablando de pasados, presentes y recuerdos, dejamos viajar nuestra memoria hasta los años setenta, y allí nos encontramos, el abuelo Pepe Contreras, el cordobés meritorio, y el nieto mayor. Desde entonces, pensar en Manolo es pensar en mi abuelo; desde entonces pensar en mi abuelo, es pensar en Manolo. Me han dicho que regresas a esa mágica ciudad, por la que paseaste tu juventud. No quiero dejar pasar la ocasión para entre verso y verso decirte: GRACIAS. Gracias por todo y por tanto. Y enviarte, aun en la distancia, un fortísimo abrazo, Maestro.
.
Si te apetece puedes escuchar el poema
.
Anochece esta tarde de otoño
diferente a otros otoños
que en el tiempo han sido
y en el desván de tu memoria
revoltosos juegan los recuerdos
a desaparecer y volver a aparecer
como esas juguetonas aguas
de algún que otro río atlántico.
Palabras y silencios trenzan tus versos
silencios y palabras esculpidas en el viento
dejarán eternos tus poemas
y cada vez que prestemos nuestra voz
a ese regalo vital que has dibujado
en aquello que pensado escribiste
en aquello que escribiste sin creerlo pensado
estarás en nosotros pues nunca te fuiste.
Y ahora son mis recuerdos
los que regresando desde mi infancia
han llegado en silencio a visitarme
despertando la alegría en este niño
que nunca ha dejado de serlo
y viajo hasta un viejo camerino
en el que mi abuelo y tú compartisteis tiempo,
compartisteis vida, compartisteis recuerdos.
Llegaste de tu Córdoba amada
hasta este Madrid que siempre acoge
a todo aquel que de fuera llega
y aquel cómico de la legua
que recitaba tanto a Lope como a Gabriel y Galán,
ese incansable viajero de pueblo en pueblo
fue tu compañero de viaje
durante tus primeros años
sobre las tablas del Teatro Español.
Te hablaba de su nieto mayor
y empezaste a conocerme sin conocernos,
me hablaba de sus compañeros de reparto
y sin conocernos empecé a conocerte,
nada sucede sin razón alguna,
no hay suerte, ni destino, ni azar
solo hay Universo y caminos que tomar.
Ya no está el abuelo cómico
hace mucho tiempo que partió
o quizá nunca nos abandonó del todo
pues late en mi cuando le pienso
y estoy a su lado cuando le escucho
recitar a nuestros poetas
con esa forma natural en la que lo hacía
mientras tú tan atento escuchabas
pidiéndole otro poema
para así disfrutar de aquellos versos.
Dicen que regresas a esa tu ciudad
a ese lugar mágico que te vio crecer
y en el que sus calles y amaneceres
fueron testigos mudos de tus sueños;
regresa mi querido Maestro al principio
sabiendo que tus sandalias viajan
cargadas con el polvo del camino recorrido,
y son tus huellas las que ahora observo
desde el alfeizar de mi ventana
en esta tarde de otoño que anochece
presagiando la llegada del invierno
y en el que el calor de tu recuerdo
llega ahora hasta mi y me abraza.
.
.
Un texto y un poema , ambos llenos de Nostalgia de la buena.
» hace mucho tiempo que partió
o quizá nunca nos abandonó del todo
pues late en mi cuando le pienso
y estoy a su lado cuando le escucho »
Querido amigo, lo has escrito muy bonito.
Un abrazo 💚✔
Gracias, mi querida Amiga, por haber sabido captar lo que siento cuando echo la vista atras, con esa alegría y ese agradeimiento de lo ya vivido. Soy un afortunado, y cada día es una muestra de ello. ‘Nostalgia de la buena’; creo que es imprescindible para empezar a entendernos. Besos