Para no silenciar la dignidad, unos versos este domingo

hex0Solo tenemos que leer las últimas noticias, ver la televisión, escuchar la radio, o a nuestros semejantes, para darnos cuenta de que aquellos y aquellas que deciden sobre nuestro futuro pisotean una vez tras otra nuestra dignidad. En esas mismas noticias vemos a pensionistas, mujeres, jóvenes, sanitarios, maestros…, infinidad de colectivos y grupos sociales hartos…, muy hartos de sus (nuestros) gobernantes.

Su descaro es insaciable. No solo en la política, también en las empresas. Viven en otro mundo muy alejado de este en el que vivimos ‘personas normales’. Los continentes, los países, las ciudades, los pueblos, las aldeas, las calles, las casas…, están llenas de mujeres y hombres a los que no se les (nos) puede tratar como si no existieran (existiéramos). No les hagamos el juego. No callemos. La palabra, Siempre la palabra.

He querido dibujar unos versos en los que he abrazado un soneto. Como si ‘una voz’ se preguntase y ‘otra voz’ respondiera a su pregunta para terminar con una reflexión o un deseo. Cuando la mediocridad gobierna, el mundo está a la deriva. Hoy en día esta mediocridad se ha instalado en la mayoría de los estamentos que deciden sobre la vida del ‘resto de los mortales’.

.

Si te apetece puedes escuchar estos versos

.

¿Cómo aliviar el dolor

que infringe la injusticia

y la mediocridad

de aquellas y aquellos

que deciden

sobre lo que deben ser nuestras vidas?

 

Pretenden doblegar tu dignidad

a fuerza de indecentes mentiras

intoxicando el aire que respiras

creando espejismos de falsa verdad.

 

En sus corazones solo anida maldad

con la que amanecen cada día

siendo esa su única porfía

entre su triste nada y la eternidad.

 

Son ruines, zafios y serviles

se alimentan con las desgracias ajenas

no les importa que tú les mires.

 

No les causarás ninguna pena

que mañana mueras o no respires

se sienten inmunes a cualquier condena.

 

Ellos y ellas caminan entre nosotros

importándoles nada mi vida

mas quiero prometerme esta noche

que menos me importará la suya

escucharé tan solo el latido

de aquellos corazones que gritan libres

que deciden no guardar silencio

ante la infamia

de todos estos infames.

.

:)

.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos necesarios están marcados *