Creo que una de las razones fundamentales de nuestra existencia, de nuestro caminar por este lugar al que llamamos Mundo es, alcanzar la felicidad. No sabría determinar si es la razón principal, pero si no lo fuera, estaría dentro de los primeros. Para mi, desde luego, es la principal. Siendo feliz; sintiéndome feliz; viviendo feliz…; puedo hacer feliz al resto de las personas que me importan. Sin embargo, si no lo soy… ¿Qué puedo ofrecer? ¿Qué puedo compartir?
De igual modo que vivimos buscando esa felicidad en el entorno familiar, incluso en el laboral, que nunca es fácil, y son pocos los dichosos que disfrutan de un trabajo que les guste, considero que sería insoportable, vivir en constante estado de felicidad. Tampoco, si así fuera, sabríamos distinguir ese estado de felicidad del resto de experiencias. Por ello, al igual que la vida, la felicidad la debemos tomar a pequeños sorbos para saborear su esencia.
Algunas veces, cuando más cómodos estamos, una vez alcanzada la felicidad y deseamos, sinceramente, que permanezca a nuestro lado un poco más, a sabiendas que tendrá un final, sin avisar y sin razón que, al menos, podamos comprender, decide marcharse. No pregunta. No consulta. No le importa nuestro parecer. Sencillamente decide partir. No sé si en busca de otro afortunado o afortunada, tampoco me importa. Lo único que sé es, que me ha abandonado. Saldré a buscarla, de nuevo, y así lo haré tantas veces como decida marcharse. Siempre, en busca de la felicidad.
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Si te apetece puedes escuchar el poema
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La felicidad es esa invitada caprichosa
que nos visita cuando le viene en gana
y, a veces, nos abandona sin previo aviso
y sin motivo alguno que lo provoque.
Es en ese tiempo de dicha
cuando se acomoda a nuestro lado
el instante preciso en el que debemos abrazarla
para poder disfrutar de tan efímero momento.
No creo que fuera soportable
por Ser Humano alguno
su presencia de forma constante,
con ello nos condenaríamos irremediablemente
a desconocer el verdadero valor
que tiene tan ansiada compañía.
Su búsqueda es una constante
en nuestra razón de vida
y cuando la encontramos acompañando
nuestro sinuoso camino,
o quizá sea ella la que nos encuentra,
desaparecen las dudas y las sombras
despejando nuestro horizonte próximo
mostrándonos el rumbo que debemos seguir.
Busco la felicidad si la soledad me asola
busco la felicidad si el viento sopla de cara
busco la felicidad si mi corazón llora
busco la felicidad si las nubes cubren el cielo
busco la felicidad siempre y sin demora.
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La felicidad para mí, es sentirme a gusto conmigo misma. Un abrazo querido amigo.
Totalmente de acuerdo. La felicidad es un estado que solo quien tiene la oportunidad de alcanzarlo, sabe de su grandez y de su volatilidad. Besos, siempre