Pocas cosas hay más reconfortantes que una reunión de amigas y amigos, en torno a una mesa, para compartir tiempo, palabras, silencios…, y todo lo que se tercie. Al menos para mí. No tiene precio. Vivimos, normalmente, a una velocidad que no nos permite detenernos. Hagámoslo. Parémonos. Echemos el freno. Disfrutemos de las cosas verdaderamente importantes. Muchas veces son las más sencillas, sin embargo son las que más satisfacen. ¿Por qué no hacerlo más?
Unas buenas viandas. Una buena compañía. Unas risas. Una buena sobremesa. Una buena conversación. Ser los verdaderos dueños del tiempo compartido. Regalarnos tiempo. Ese es un buen regalo. Regalar parte de tu tiempo a los que verdaderamente te importan. No obstante, también puedes darle una pensada a regalarte tiempo a ti mismo o a ti misma. Quizá nos mimamos poco. Y si no lo hacemos nosotros cómo queremos que lo hagan los demás.
Pongo mesa y mantel en estos versos que ahora comparto en esa reunión de amigas y amigos a la que estáis invitados. La receta es muy sencilla: querer estar juntos; preparar unas viandas, sin que sea una gran cosa, algo sencillo; empezar todos juntos en la cocina; con los aperitivos ir pasando al comedor; sentarse anárquicamente creando un universo; y estar dispuestos a conversar y divertirse. El resto viene solo. Querer ser; querer estar.
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Si te apetece puesdes escuchar el poema
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Reunirse en torno a una mesa
a disfrutar de la buena compañía
que brindan aquellos a los que quieres
la amistad por encima de todo
y junto a ella
unos bocaditos variados
tabla de quesos cortados en cuña
unas olivas aliñadas
unas tiritas finas de jamón serrano
con unas ‘regañás’ y unos picos
y un buen vino que acaricie el paladar
para unos
y una sidra natural bien escanciada
para otros.
Conversaciones para entender la vida
conversaciones para responder al alma
conversaciones para entender al mundo
conversaciones para responder a los sueños
conversar
ser palabra y ser silencio
ser pregunta y ser respuesta
ser y estar
en torno a una mesa
disfrutando de la buena compañía.
Hacen sitio los comensales
en el centro de este universo
abriendo paso a una paellera
que llena de aromas diversos el salón
arroz a banda para todos
felicitaciones a la cocinera
ante la sencillez de la perfección
y todas y todos prestos
a dar buena cuenta de tan exquisito manjar.
Conversaciones culinarias para entender misterios
conversaciones culinarias para responder posibles
conversaciones culinarias para entender lo efímero
conversaciones culinarias para responder imposibles
conversar
ser silencio y ser palabra
ser respuesta y ser pregunta
estar y ser
entorno a una mesa.
Llegan postres, cafés e infusiones
para todos los gustos y caprichos
chocolate caliente y helado frío
flan con caramelo y nueces
barquillos de vainilla y galletas de sabores
con una gama de colores que envidiaría
la paleta del pintor más exigente.
Conversaciones de sobremesa para entendernos
conversaciones de sobremesa para responderles
conversaciones de sobremesa para entenderles
conversaciones de sobremesa para respondernos
siempre ser
siempre estar.
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😉
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