Descubramos juntos este mes de marzo con unos versos

logoSin considerarme aún una persona mayor –faltaría más– me he detenido a ‘observar el tiempo’. El tiempo vivido, que no tiene ningún misterio, pues creo saber cuánto ha sido y cómo lo he pasado; y el tiempo que me resta por vivir, que no tengo idea de cuánto será ni cómo lo voy a vivir. Si sé cómo me gustaría, pero posiblemente esto pertenezca a otra entrada, o a otro momento. Ahora ‘no toca’. Bueno, estoy convencido, pertenece a otro instante. Repito. Ahora ‘no toca’.

Por otro lado. El hecho de detenerte un instante y observar el tiempo, te permite verlo de otra manera –al menos este ha sido mi caso–. Y como conclusión a esa observación me he dado cuenta de que ‘No me importa el tiempo’. Principalmente porque es algo que no puedo controlar. Escapa a cualquier posibilidad de alteración por mi parte. Sin embargo, sí está en mi mano decidir –siempre decidiendo– cómo quiero pasar ese tiempo. O cómo no quiero pasarlo.

Esperaré. No me importa esperar. Tengo tiempo, aunque procuraré no malgastarlo. Tengo tiempo, pero no tengo tiempo que perder. Hay gente, mucha gente que se desespera. Yo no pienso des-esperarme. Pienso esperar, esperarte, esperarme, esperaros y esperarle…, pero sin dejar de vivir, de sentir, de soñar, de amar, de reír, de recordar, de llorar… Y mientras todo esto pasa, quiero compartir estos versos que ahora pienso, escribo y declamo.

.

Si te apetece puedes escuchar el poema

.

No me importa el tiempo

esperaré a que amanezca la luna llena

para encontrar la luz en tus ojos

mientras mis labios besan los tuyos

y nuestros cuerpos se funden y confunden.

 

Esperaré paciente aquel otoño que tenga la osadía

de tomar prestada una tarde a la próxima primavera

para regalarme un paseo a tu lado

mientras florecen los pensamientos

en los parterres de mi jardín.

 

Esperaré a que unas blancas nubes

troquelen silenciosas el azul celeste

que nos observa

hasta descubrir tu nombre en ellas

mientras el viento revoltoso

alborota el dorado de tus cabellos.

 

Esperaré a que la aterciopelada fragancia

de la roja rosa de verdes espinas

acaricie esos sentidos que te acompañan

más allá de donde alcanzan los recuerdos

de una infancia vivida

de una juventud lejana…,

ya no me importa el tiempo

ya no me importa

ya no.

.

😉

.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos necesarios están marcados *