El pasado viernes tuve el privilegio de participar en la II Edición del Certamen «Cuéntamelo en un poema» que se celebró en el Teatro Ana Diosdado de la localidad de Humanes de Madrid, y en el que participaban alumnos y alumnas del I.E.S. Humanes y del Colegio Santo Ángel la Dehesa de esta localidad, acompañados de sus profesoras de literatura, familiares y amigos. Todos enamorados del verso.
Escuchar lo maravilloso que tenían que trasmitirnos en sus versos; respirar sus nervios; sentir sus ilusiones, observar su mirada, compartir espacio y tiempo; emocionarme con sus emociones…, es algo indescriptible cuando sientes que por tus venas la poesía late verso a verso. Compartir mesa con Javier, Alberto, Raquel, Pilar y Pedro Iván, y escucharles hizo de aquella tarde un instante para guardar en el recuerdo y poder rescatarlo cuando llegue el momento.
Agradezco esta iniciativa, y desde esta entrada animo a todos y todas las jóvenes a que se acerquen a la poesía. A que lean poesía. A que hagan poesía. A que escuchen poesía. A que busquen la poesía a su alrededor. Seguro que la van a encontrar, pues la poesía habita en todos los lugares en los que es imprescindible su presencia, y en este tiempo que vivimos la siento a cada paso. Jamás se podrá silenciar la palabra. Jamás se podrá silenciar la poesía. ¡¡Viva la poesía!!
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Si te apetece puedes escuchar el poema
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Suben los poetas
uno a uno al escenario
tras escuchar sus nombres
los aplausos silencian
el sonido de las pisadas
sobre los escalones
y sobre la tarima de madera
que cubre la escena
hasta alcanzar el estrado.
Sus miedos revolotean
siete dedos sobre sus cabezas
observando el temblor de sus manos
y el involuntario aventar del papel
que otrora fue blanco
y ahora acoge palabras nacidas
de las emociones y los temores
que cultiva la adolescencia.
Verso atropellado
verso calmo
verso acelerado
verso silencioso
verso y más verso
que dibujan el reverso
de unos sueños de juventud
en el declamar de la palabra.
Terminó la dura tortura
que el recitar de versos procura
en esta temprana edad
el patio de butacas estalla en aplausos
nacidos de las jóvenes manos
de poetas que ya pasaron ese lance
y culminado este trance
reconocen su esfuerzo y valentía
pues nada resulta más placentero
llegado a este punto la aventura
que en tan agradable compañía
haber recitado unos versos.
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😉
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