Quizá sean la primavera y el otoño las estaciones más poéticas, al menos a mi me lo parecen. ¿Qué opinas? En la primavera todo florece, vuelve a la vida, inicia un nuevo ciclo… En el otoño parece que todo camina hacia un final, evocando nostalgia por otro tiempo, quizá no tan lejano. Por supuesto, sin desmerecer al invierno (donde todo parece dormir esperando a la primavera; esperando despertar de nuevo). Ni al verano (donde la alegría y las risas lo llenan todo, tal vez por ese momento de vacaciones que procuran una sensación de libertad). En cualquier caso, no tengo duda alguna en que la poesía forma y formará, siempre, parte de nuestra vida.
Todo a nuestro alrededor anuncia la llegada de la primavera. Si bien es cierto que por culpa del cambio climático, que algun@s niegan (creo que demasiad@s, por diferentes intereses), llega a destiempo en los últimos años. Reverdecen los árboles y brotan las flores sin que haya llegado su momento, con los problemas que ello genera. Nuestro refranero tiene muchas frases y dichos aludiendo a esta estación del año, pero la que más me gusta es: ‘La primavera la sangre altera’. Esa sensación en la que nuestros sentidos se despiertan, después de un letargo, en especial la sensualidad y las ganas del reencuentro con otras personas. Para tod@s ell@s, también para ti, estos versos.
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Si te apetece puedes escuchar el poema
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Ha llegado la primavera,
me lo ha contado el viento,
y las nubes que veloces
surcan el azul del cielo
en todas sus direcciones;
y me lo han contado los árboles
que, de nuevo, vuelven a vestir
sus desnudas ramas con ese vestido verde
salpicado de multicolores flores
que regalan, una vez más, el paisaje;
y me lo han contado las aves
con la alegría de sus trinos y cantos
y el acelerado ir y venir de sus vuelos
de sus nidos a los campos y parques
de los parques y campos a sus nidos;
y me lo han contado tus ojos
cuando se cruzan nuestras miradas
y el dulce besar de tus labios
y el erizado de tu suave piel
si mis brazos te abrazan
y mi cuerpo se hace uno con el tuyo;
y me lo ha contado la luna
y las estrellas que acompañan la noche,
y la algarabía de las calles
y unos versos escritos sobre la acera.
Ha llegado la primavera,
lo sé,
no tengo duda alguna
me lo ha contado mi corazón
que sigue latiendo enamorado.
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😉
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