Qué importantes son las miradas, en especial cuando se miran. Me encanta y me maravilla mirar la Naturaleza en todo su esplendor. Los colores de las estaciones, la luz del cielo raso o preñado de nubes, la lluvia cuando decide caer sobre los campos, la inmensidad de los océanos o la majestuosidad de las altas cumbres, las estrellas cuando titilan en la noche oscura… Pero nada hay más mágico e intenso, que dos miradas que se miran descubriendo lo que se aman.
Esa luz y ese brillo que se regalan, hace que me sienta en paz conmigo y con el mundo que me rodea. El poder amar y sentirse amado es, sencillamente, maravilloso. Grande. Incomparable. Y aunque la mirada es importante –que lo es–, también me gusta que lo perciba, escuchándolo de mis labios. También me gusta que lo sienta, desde cada poro de mi piel. No dejemos de decir y expresar lo que sentimos, especialmente a la persona amada, siempre que tengamos ocasión.
En este tiempo que estamos viviendo, en especial desde hace aproximadamente un año, he tenido ocasiones para pensar lo que he hecho hasta ahora y lo que me gustaría hacer en adelante. Ni mucho menos se trata de renunciar a lo que hecho está, pues por las decisiones tomadas en cada momento me encuentro en este punto, y no en otro; y estoy bien. Pero sí, replantearme el presente. Siempre el presente antes que que se convierta en pasado. ¿Futuro? El futuro ya lo abordaré cuando llegue. Entre tanto, déjame decirte ahora: Te Amo.
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Si te apetece puedes escuchar el poema
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Me he asomado a tus ojos
mientras tú mirabas mi mirada
y he vuelto a encontrar esa sonrisa
que me enamoró antaño
manteniendo el acompasado latido
de dos corazones al encontrarse.
Sé que nunca la habías perdido
quizá se distrajo un breve instante
entre preocupaciones y ocupaciones,
pero ahí permanecía con esa luz,
esa melodía y esos colores que siempre ha tenido.
Celebro el final de tal distracción
y el retorno del brillo de tu mirada
mientras miro a la mujer que amo
sintiendo cómo se estremece mi cuerpo
pensando en acariciar tu piel
mientras tú acaricias la mía
como siempre nos hemos acariciado.
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😉
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