La muerte solo habita donde hay vida y, aunque nos pese, tarde o temprano viene a visitarnos. En esta ocasión ha salido a nuestro encuentro para llevarse a mi padre y, en silencio, con la pausa que a veces se toma, ha cumplido el encargo. Y aunque nos ha vuelto a sorprender en esta ocasión, nos ha permitido poder despedirnos de él. Nunca el tiempo es suficiente pero la muerte no se detiene, tiene otras visitas que realizar. Eso es algo que debemos tener presente: solo la vida acaba con la muerte. Nunca le falta trabajo a esta incansable viajera.
Ya que ha de venir, antes o después, podría mostrar su generosidad y permitir la despedida de aquel ser querido que decide llevarse. En nuestro caso, agradezco su incomprensible paciencia, pues nos ha permitido hacerlo. Muchos son los que no tienen esa oportunidad, pero el poder hacerlo te reconforta y te hace entender la muerte y la vida de una forma diferente.
Pensando en ello y en homenaje a mis padres (ahora juntos tras la muerte), y en todos aquellos y aquellas que ya partieron, y en los que quedamos por partir, escribí estos versos la mañana del pasado viernes antes de que incinerasen su cuerpo. Sé que seguirá vivo en nuestra memoria y en la memoria de todas las personas que asistieron. Los hijos hablan de sus padres y de sus abuelos, para que los nietos y nietas hablen a sus hijos y sus nietos de sus padres y sus abuelos. Siempre permanecerán vivos en nosotros.
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Si te apetece puede escuchar el poema
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Muerte que a mi puerta llamas
silencia el pausado caminar
de tu llegada
el tiempo se ha detenido hoy
un instante
como se detuvo aquel veinticuatro de agosto
en el que nos la arrebataste a traición
mostrando tu cara más oscura
sin piedad
sin compasión
sin permiso
empero
agradezco hoy la generosidad
de tu incomprensible paciencia…
pues me permitiste hablarle
besarle
abrazarle
acariciarle
decirle cuánto le voy a extrañar
lo que le quiero
lo que le he querido
y lo que le sigo queriendo
y permitiste que pudieran hacerlo
mis hermanas y hermanos
Yoli
Marián
Miguel
Maite
Moncho
y Patri…
Permanecerá vivo en nuestro recuerdo
como sigue permaneciendo ella
viva y sonriendo
ahora caminan juntos
de nuevo.
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Lo siento mucho
D. E. P.
Besines
Gracias, mi querida Amiga por tus palabras y tu sentir.
Besines, siempre
Juntos de la mano. Que descanseis juntos abuelos, velando por nosotros mientras nosotros miramos al cielo viendo vuestros rostros en cada estrella.
Gracias por tu amor hacia ellos. Tú formas parte de su luz al igual que tu hija; mi nieta. Su biznieta de la que escuchó su risa y descubrió su cara. Gracias por tu amor