Cuando recibes una visita, que no esperabas, pero que has soñado con que ésta se produjera, ¿no sientes cómo se te acelera el corazón y te parece que todo lo que te rodea pasa a un segundo plano? ¿No tienes la impresión de que cuando has ‘pedido un deseo’ y lo haces con decisión, fuerza y verdad, hay posibilidades de que pueda cumplirse? ¿No crees que el Universo está esperando que pidas para concederte? Pero debes recordar, que todo debe estar en equilibrio, y que si te concede ese deseo, en algún momento deberá equilibrar la balanza. O quizá sea este deseo el que lo he equilibrado.
Durante unos días he (hemos) tenido un regalo en casa que no esperábamos que pudiera darse en las actuales circunstancias, pero nos ha llegado. Decía Einstein que ‘el tiempo es relativo’. No lo sé. Quizá sí; quizá no. Pero sí puedo asegurar que en esta ocasión no he mirado si el tiempo era mucho, poco o suficiente. En realidad poco importaba, pues lo verdaderamente importante es la intensidad con la que vivimos cada momento. Ahora estamos, pues a disfrutar; mañana será otro día.
Y ahora que ya es ayer, quiero compartir unos versos que me laten en ese rinconcito del corazón en el que se guardan las cosas importantes, para poder traerlas cada vez que las necesites y recordar que la felicidad es un estado que hay que aprovechar cuando se nos brinda, y ahora no se me ocurrre otra cosa mejor, que compartir unos versos nacidos de ese instante de felicidad. Gracias. Simplemente, gracias, vida.
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Si te apetece puedes escuchar el poema
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Sueño que todo puede suceder
con tan solo desearlo
si entorno mis ojos
y le pido al Universo
que comparta aquello
de lo que solo él es dueño.
No importa el tiempo que dure
ese momento en el que lo soñado
se hace realidad acompañando el instante;
la intensidad de lo que acontece
le da el verdadero valor
sin importar el hasta cuándo.
Hoy has llenado mis horas
y he disfrutado de tu sonrisa
del mirar de tus ojos
de tu ‘media lengua’ hablando
como si cada palabra tuviera sentido,
seguro que para ti lo tenía
mientras mi mente intentaba
alcanzar tu edad y comprenderte.
Ya eres ayer
pero nada importa
volverás de nuevo a ser hoy
cuando volvamos a encontrarnos mañana.
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😉
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