La poesía nos regala palabras y silencios, siempre

logoYa lo dijo el poeta en su canción: ‘El hombre puso nombre a todos los animales’, pero no solo a los animales. Le pone nombre a todo lo conocido y por conocer. No es que eso esté mal, todo lo contrario, si no, no sabráimos algunas veces, de qué estamos hablando o podría generar confusión. Es nombrando y a veces se lía la que se lía. Pero el nombrar fenómenos atmosféricos que traen desgracias o enfermedades que desembocan en pandemias, ahí lo clavamos. ‘Bautizamos’ con nombres de mujeres y hombres, o con letras y números.

No voy a nombrar cómo se denominaron algunas pandemias ocasionadas por gripes, pestes, viruelas…, y que asolaron el Mundo. No es el caso de esta entrada. Mi intención es recordar que, siempre, desde que poblamos la tierra ha habido cataclismos, en mayor o menor intensidad, y transcurrido un tiempo ha regresado ‘otra normalildad‘. No sé si nueva o vieja, pero sin lugar a dudas otra.

Con estos versos quiero recordaros que todo pasa, para bien o para mal, pero todo pasa. Que echaremos de menos a nuestros seres queridos que se fueron antes de tener que hacerlo, y en soledad muchas veces. Que deberíamos aprender mirándonos, de verdad, en el espejo y no solo para peinarnos, lavarnos los dientes, afeitarnos o maquillarnos. Mirarnos a los ojos y preguntarnos si cuando volvamos, que volveremos, tendremos la misma mirada que teníamos antes. La decisión es solo nuestra.

.

Si te apetece puedes escuchar el poema

.

Conocemos nombres nuevos

que definen fenómenos atmosféricos

que generan destrucción

o traen hasta nosotros muerte y miseria

otorgándoles un nombre, por orden alfabético

y colocándoles dentro de una escala de intensidad.

 

Incluso si algún término no nos encaja

para definirlo nada importa

se lo inventan los inventores de nombres

y así conocemos desde huracanes,

los huracanes que siempre hemos llamado

hasta la depresión atmosférica aislada en niveles altos,

y que nos han abreviado diciéndole ‘DANA’.

 

Nuevo para la mayoría de nosotros

como también lo fueron ‘el niño’ o ‘la niña’

y ahora por si fuera poco los que inventan nombres

han abierto su vaso mezclador y han vertido dos palabras,

dos simples palabras en inglés que ‘viste más’,

derramando en su interior primeramente ‘Mediterranean’

y una vez reposado un instante agregan ‘hurricane’.

 

Una vez cerrado con esmero el recipiente

mezclan con suavidad pero no agitan

para no turbar en demasía

y al verter con cuidado el contenido resultante

aparece sin rubor alguno ‘Medicane’.

 

Nada de esto deberá preocuparnos

pues después de la tempestad dicen,

y así ha sido siempre regresa de nuevo la calma.

 

Y eso es lo que sucederá con esta pandemia

que nos abrazó comenzado el año

sin intención de soltarnos

y al parecer con el empeño por nuestra parte

en mantenerla y alimentarla

con cierto grado de irresponsabilidad

por parte de los irresponsables

un día tras otro

una semana tras otra

un mes tras otro

‘…y el hombre le puso nombre…’.

 

Muchos son los que se han ausentado

antes de llegado su momento

y a todos echaremos de menos,

mucho el desconcierto de unos y otros

mucho el aprovechamiento de otros y unos

y siempre perdiendo

los que pierden siempre

y siempre solidarizándose

los que se solidarizan siempre

y siempre mirando para otro lado

los que miran para otro lado siempre

siempre los mismos donde siempre

cada cual en su lugar.

 

Volveremos a sonreír

quizá de forma diferente a como sonreíamos,

volveremos a abrazar

quizá con mayor intensidad a como abrazábamos,

volveremos a vivir

quizá aprovechando más el regalo

que cada día nos entrega la vida.

2 comentarios:

  1. Yo estoy segura que volveremos a sonreir , lo de abrazarnos creo que tardaremos un tiempo, no será por miedo simplemente será precaución.
    Después de una catástrofe o una Pandemia la humanidad cambió siempre de paradigma , y en esta ocasión.😄 actuaremos del mismo modo.
    Un abrazo.😄 amigo.

    • Yo soy de las personas que gustan de abrazar, pero abrazar de verdad con familiares y amigos. Tomaré precauciones, las necesarias, pero cuánto llena un abrazo cuando se siente que llega desde el corazón. ¿Habrá que esperar? Esperaré.
      Acabo de abrir la ventana del salón y he abrazado el viento que llega, le he susurrado que te busque y lo comparta contigo. Espero que te llegue pronto. Cuídate, mi querida Amiga.
      Besos

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos necesarios están marcados *