La poesía puede ayudarte a vivir despierto

logoEsta mañana me ha venido a la memoria un refrán, que quiero compartir con vosotras y vosotros: «Camarón que se duerme se lo lleva la corriente». Con independencia de las interpretaciones que queramos darle, que se centran más en la pereza y en, ‘ya lo haré en otro momento’, a mi me gusta la que compara la vida con una corriente de agua, con su inestabilidad y su fuerza, y que aconseja permanecer despierto.

Son muchas las personas que viven dormidas. Si os fijáis en la gente que camina a vuestro alrededor, descubriréis aquellas que caminan como verdaderos zombis. Parecen despiertos, pero caminan dormidos; parecen despiertos, pero solo viven soñando; parecen despiertos; pero se dejan dirigir por las decisiones de otros; parecen despiertos, pero solo es una ilusión que comparten con otros.

Debes estar despierto, cada día. No debes descuidarte ni un solo instante, pues siempre la via está al acecho para ganarte la partida. Cuando llegaste, te embarcaste en esta aventura que es la vida, donde soñar y vivir, vivir y soñar forman parte de la misma moneda, pero siempre hay que estar bien atento, pues puede ser fácil confundir vivir soñando, con vivir dormido. Comparto mi experiencia con vosotras y vosotros, por si os pudiera suceder lo mismo. Estad despiertos. Estad atentos.

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Si te apetece puedes escuchar el poema

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El viento siempre sopla a favor

solo de ti dependerá cómo orientes

el velamen de tu navío

para hacer que tu travesía

lleve el rumbo adecuado

hasta alcanzar el puerto de destino.

 

Nada detiene el vivir de la vida

y mejor será que no te sorprenda dormido

pues no hay compasión

para aquellos que duermen y no sueñan

para aquellos que duermen y no viven

para aquellos que duermen mientras esperan

para aquellos que duermen mientras deciden.

 

Ayer me dormí sin yo saberlo

y me despertó la vida,

con toda su mano abierta

golpeó sin piedad mi rostro

hasta hacer tambalear mis sueños…

 

Nada de despistarse por un instante,

me dijo,

pues te ganaré la partida

mientras tú caminas con los ojos velados

o con tu alma dormida.

 

Tiré con todas mis fuerzas

de la escota que domina la vela mayor

y ofreciendo todo mi ser la viento

acerté a dirigir mi velero

hasta un nuevo puerto

prometiéndome no volver a dormirme

y vivir atento y despierto.

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😉

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