Una de las capacidades más importantes de las que dispone el Ser Humano, es la de soñar. Vivimos soñando; soñamos viviendo. Creo que si alguien pierde esta capacidad, su vida, por llamarle de algún modo, no tendría sentido. Ningún sentido.
Soñamos con futuros, incluso con pasados; cómo nos gustaría ser; qué podríamos hacer para ser mejores, para ayudar a nuestros semejantes; soñamos sueños egoistas; soñamos sueños generosos; soñamos con la vida, incluso con la muerte… Soñamos porque vivimos; vivimos, porque soñamos.
Me gusta que mis sueños reposen una vez nacidos; guardarlos en un lugar de ensueño, y que llegado el momento puedan regresar a mi y hacerse realidad. El mejor lugar que encontré, después de mucho buscar, fue la Luna. Visible por las noches; visible por los días. Siempre sobre nososotros, observando.
Si te apetece puedes escuchar estos versos:
…
Sueña soñar
mi sueño
acunado
en el cuarto menguante
de la Luna
arroparse
con el cálido manto
de la noche
y dormirse
escuchando
el suave titilar
de las estrellas.
Guarda
Luna mis noches
al igual que guardas
mis mañanas
infatigable
caminante de un firmamento
preñado de dudas
te observo cuando estás
y te intuyo
cuando te ausentas
jugando a la Luna Nueva.
Deja reposar
mi sueño en tu regazo
abrázalo
acarícialo
mímalo como si tuyo fuera
y llegado el instante
el preciso instante
de despertar
y alzar su vuelo
convoca a los cuatro vientos
mi Luna
para que con su mágica
danza
acompañen su travesía
hasta alcanzar mi corazón
de nuevo
y ahora sí
hacerse realidad
como tantos otros sueños.
…
…