Unos versos para un domingo de primavera, único e irrepetible

hex0Todas las mañanas me miro a los ojos frente al espejo y escucho el silencio de la madrugada, recordando palabras e imágenes que ayer se fueron acomodando en el desván de mi memoria. Cuánta mentira en boca de unos; cuánta verdad en la mirada de otros. Cuánta palabra vacía; cuánta mirada llena de incomprensión y desesperanza.

¿Qué nos ha pasado? ¿Qué nos está pasando? Cuán frágil es muchas veces la memoria del ser humano; quizá demasiadas, pero… ¿hasta cuándo? ¿Dónde están los límites de la sinrazón, la desvergüenza y la hipocresía? ¿O tal vez sean ilimitados al igual que la codicia y el egoísmo del ‘ser humano’? Ojalá conociera la respuesta; o quizá, sea mejor ignorarla.

Prestaré mi voz y mi palabra a aquellos y aquellas que quieran hacerla suya. No callaré. No puedo ni quiero silenciar el dolor y la angustia que siento cuando escucho lo que escucho, y cuando veo lo que veo. Que dios (o quien sea) nos libre de tanto ‘profeta’; de tanto ‘salvapatrias’; de tanto ‘redentor’. Que les juzgue la Historia. Que les juzguen los Tribunales. De mi parte, la ignorancia y el olvido. Mi respeto y admiración por aquellas y aquellos que son solidarios a cambio de nada.

Si te apetece puedes escuchar estos versos:

.

¿Cuándo vas a dejar

de mentirme?

¿Cuándo vais a dejar

de mentirnos?

 

Habéis prostituido la palabra

en todos los idiomas

a través de los tiempos;

nunca os he importado

nunca os hemos importado.

 

¿Cuándo vas a dejar

de engañarme?

¿Cuándo vais a dejar

de engañarnos?

 

Fagocitáis

todo lo que está a vuestro alcance

como si sus amos y señores fuerais

cuando en realidad

sois despreciables y ruines.

 

¿Qué ven vuestros ojos

cuando miran

un navío, un barco, una patera

llena niños, mujeres y hombres

que huyen de la muerte y la miseria?

 

¿Qué oyen vuestros oídos

cuando escuchan el clamor

de hombres, mujeres y niños

a los que habéis engañado

a los que les hurtáis la vida

con decisiones injustas, infames y crueles?

 

Veis nada

escucháis nada

porque nada sois.

 

Recordaré siempre

al que me esperó en la otra orilla

y me recibió con una sonrisa

y una manta

y un abrazo

cuando mis fuerzas desfallecían.

 

Recordaré siempre

al que me tendió su mano

cuando me sentí perdido

cuando la desesperación

era mi compañera

en días y noches sin futuro ni esperanza.

 

A ti

y a ti

y también a ti

sé que os borrará el viento de mi memoria

pues nada os debo

pues nada os entrego

no me arrebataréis mi vida

como lo hicisteis con tantos otros;

ni tan siquiera os desprecio

ni tan siquiera os compadezco

olvidaré vuestro rostro

olvidaré incluso vuestros nombres

pero jamás olvidaré

el nombre y el rostro de los que partieron

antes de llegado su tiempo.

.

:(

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