Unos versos para desearte Feliz Cumpleaños, Amor

logoCumplimos años. Eso es una obviedad. Mientras seguimos viviendo, seguimos añadiendo años, añadiendo experiencia de vida que nos debería ayudar a ser mejores personas, pero eso es una decisión de cada uno. Puede gustarte cumplir años. Puede no gustarte, pero la realidad es la que es. Me gusta celebrar ese día, de aquel año, porque en ese instante empezó ‘todo esto’. Me gusta celebrar este día, mi Amor, porque este mismo día, de hace algunos años llegaste donde yo ya estaba ¿Esperándote? No lo sé. Ni tan siquiera importa. Solo sé que ahora estamos juntos, y que te Amo.

Bendigo ese día y me gusta celebrarlo cuando llega de nuevo año tras año, otoño tras otoño. Yo nací en primavera, tú en esta estación que llena de dorados, rojos y ocres la Naturaleza. Dos estaciones que se alternan con otras dos; que no van de la mano, pero que se miran con el deseo de abrazarse, y ya que ellas no pueden, hagámoslo nosotros. Abracémonos cada vez que estemos cerca; besémonos cada vez que nuestros labios se encuentren; amémonos cada vez que surja la ocasión. Hoy estamos, mañana…, mañana importa menos.

Gracias por llegar a mi vida; gracias por compartir mis sueños; gracias por acompañar mi camino; gracias por comprenderme, en esos días en los que ni yo mismo me comprendo; gracias. Siempre gracias, por amarme como me amas; por regalarme cada día tu risa y tu sonrisa; por mirarme como me miras; por hacer posible lo imposible y alcanzable lo que pudiera parecer inalcanzable. Gracias, mi Amor, por seguir cumpliendo años. Regresará otro día de otro otoño y volverás a pedir un deseo, y volverás a soplar dos velas. Estaré contigo compartiendo ese instante. Te Amo.

.

Si te apetece puedes escuchar el poema

.

Nací un día de primavera

de hace ya algún tiempo

no importa ahora el día

ni tan siquiera ahora importa el año

y mientras yo llegaba de visita

a este lugar al que llamamos Mundo

¿Dónde aguardabas tú hasta alcanzar

este mismo lugar de encuentro?

 

Tú llegaste un día de otoño

de hace algún tiempo ya

no importa ahora el año

ni tan siquiera ahora importa el día

y mientras yo caminaba por serpenteantes

caminos entre ciudades, campos y pueblos

tus ojos descubrían sombras y luces

y sonidos y rostros

y calor y frío por vez primera.

 

Algún que otro día de primavera

algún que otro día de otoño

he recordado dónde paseaban mis pasos

dónde latía mi corazón

y entre vida y sueño

y entre sueño y vida

me he preguntado dónde latiría el tuyo

y por dónde tus huellas harían caminos.

 

Imagino haber paseado por las mismas calles

de la misma ciudad por la que tú paseabas

sin que nuestros caminos se hubieran cruzado

¿O tal vez sí?

Aún sin conocernos.

 

Imagino haber subido al mismo autobús

o a otro distinto de la mima línea;

me imagino esperando en el mismo andén

o porqué no en el de enfrente

aguardando el mismo tren

o aquel que nos llevase en la misma dirección

pero en distinto sentido.

 

Cuántos días sin saber el uno del otro

cuántos meses y cuántos años

no quiero calcular los minutos

y mucho menos los segundos

nada de todo eso importa ahora

tan solo pienso en hoy

en este día de otoño

diferente a otros días de otros otoños

en el que sentados en torno a una mesa

frente a una tarta donde la luz de dos velas

danzan juguetonas iluminando el tiempo

entonamos una conocida canción:

“Cumpleaños feliz, cumpleaños feliz…”

mientras tú piensas y sueñas un deseo.

 

Un deseo que no se puede contar

un deseo que no se puede compartir

para que la magia funcione

y cuando las dos llamas desaparecen

porque ahora sí soplaste tu deseo al silencio

dos columnas de humo blanco ascienden ligeras

hacia un destino en el que abrazarse

mientras nuestras miradas se buscan

hasta encontrarse y nuestros labios se funden

con un “Te quiero”.

 

Ya no importa dónde estabas

aquel día de primavera

ya no importa dónde estaba

aquel día de otoño

solo quiero amarte hoy

sin importarme ahora el mañana.

.

😉

.

4 comentarios:

  1. No importa el tiempo de espera, lo que cuenta es el de la llegada y su permanencia.

    Las vidas se entrecruzan hasta llegar al punto de intercesión, es un instante, el momento adecuado e imprevisto, y esa es la Magia.

    Que bonito escribes y recitas. Un abrazo.💚✔

    • Gracias, mi querida Amiga, por tus palabras y por tu reflexión, con la que estoy totalmente de acuerdo.
      Cuántos caminos se cruzan con los nuestros y no reparamos en ellos, pero en un momento determinado ‘una chispa’, una luz, ‘un clic’…, llama nuestra atención entrecruzando nuestros caminos. Ha saltado la Magia y durará, el tiempo que deba durar. Nunca un instante de menos; nunca un instante de más.
      Cuídate mucho, por favor.
      Besos

  2. Bellísimo poema, con esa felicitación cumpliría años todos los días, enhorabuena y muchas felicidades a la perdona a quien va dirigida, y para ti un fuerte abrazo, mi lector de poemas preferido.

    • Gracias, mi querida Amiga, por tan bonitas palabras.
      Me alegra saber que te ha gustado y, por supuesto, raslado tus felicitaciones a la destinataria principal de estos versos.
      Besos.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos necesarios están marcados *