Recientemente hemos recordado el 80 aniversario del fusilamiento de Lorca. Nuestro Lorca. El Lorca Universal y de todos. Recordar a aquellos que ‘obligaron’ a partir no es abrir heridas, es mantener su memoria viva y pedir, sencillamente, que digan dónde ocultaron sus cuerpos para poder ‘rescatarlos’ de entre la tierra que no estaba preparada para acogerlos todavía y darles el descanso que se merecen junto a los suyos.
La otra noche recordando versos de Lorca observé una majestuosa Luna Llena que asomaba radiante tras las montañas Castellanoleonesas. Me parecía que estaba amaneciendo la noche. Qué imagen más bella. Qué silencio tan profundo turbado, tan solo, por el chirriar de los grillos enamorados. Sabia Naturaleza la que recrea nuestros sentidos y nos permite viajar donde el alma quiera llevarnos.
Sé que decir que Lorca sigue vivo es una obviedad, pero no por ello debemos de dejar de gritarlo a los cuatro vientos. En esta ocasión, dejo unos versos en este lugar de encuentro en memoria del Poeta, del Ser Humano, del Hermano, del Amigo…; de todos aquellos Hermanos y Amigos que aún permanecen sepultados en el lugar que no les pertenece y que fueron asesinados por la sinrazón humana. Nunca serán olvidados.
Si te apetece puedes escuchar estos versos.
.
Amanece la luna
en esta silenciosa noche
que palpita
nada es eterno
tan solo la palabra
que abraza el viento
y tal vez la memoria
cuando no quiere olvidar
la injusticia de los hombres.
Escucho el solitario
canto de los grillos
silencian su tonada
cuando mis polvorientas sandalias
acompañan el camino
andado
ya florecieron de nuevo
las amapolas
de rojo se tiñen los campos
las veredas sombrías
las cunetas tristemente habitadas
las fosas comunes perdidas
y los ayeres.
Ochenta soles
acompañan el mundo
huérfano de palabras
palabras que el viento viaja
hasta donde el eco las pronuncia
de nuevo
ochenta mundos
para un único sol
que cada mañana amanece en Alfácar.
Silencio
llora la muerte
llegada
a destiempo.
.
.