Cualquier rincón es bueno para guardar un poema

hex0Creo que caminamos demasiadas veces sin mirar. No sé si es debido al ‘ruido de fondo’ que se produce cada día a nuestro alrededor y se encarga de ‘entretener’ nuestra vida, o porque caminamos sin darnos cuenta de lo importante que ‘de verdad’ sucede a nuestro lado. Estar atento o atenta. Caminar por la vida saboreando cada momento y cada lugar. Son únicos. Irrepetibles. No sabemos lo que la vida nos depara, pero debemos estar atentos para aprovechar el regalo que nos brinda.

No sé si soñamos porque vivimos o vivimos porque soñamos. Los sueños nos ayudan a avanzar y crecer cuando los alcanzamos, pero no deberíamos olvidar nunca, que el placer de llegar ‘a algún sitio’, de alcanzar ‘alguna meta’, debe disfrutarse durante el viaje, pues el simple hecho de realizar esa travesía ya es un logro. Soñar, siempre soñar. No perder nunca esa capacidad que tenemos los Seres Humanos. El renunciar a soñar es perder parte del regalo que nos hace la vida.

Soñé hace tiempo con unos pequeños ojos que miraban. Soñé hace tiempo con unos pequeños labios que besaban la comisura de mis labios. Soñé hace tiempo con unos pequeños brazos que me abrazaban. Desde hace unos meses soy abuelo y desde hace ocho años (casi nueve) soy de nuevo padre. Ahora he sentido lo antes soñado. Miradas; besos; abrazos. Quiero compartir mis sueños. Quiero compartir mi vida. Quiero compartir mi felicidad con estos versos que ahora os muestro.

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Si te apetece puedes escuchar estos versos

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Debí dejarme olvidado

por algún rincón

un sueño dormido

que no quiso despertar

decidí seguir mi camino

sin volver la espalda

pues los otoños

no aguardan primaveras.

 

Busqué en otros rincones

nuevos sueños que vivir

agazapados a la sombra de un tiempo

que todo lo devora

tirano inalcanzable

que no detiene su caminar

bien asomada la vida

bien llegada la muerte.

 

Descubrí la sonrisa de unos ojos

que con el tiempo me miraron

descubrí después la suavidad

de unos besos junto a mis labios

que en silencio permanecieron

llegué también a descubrir el calor del abrazo

que devuelven los corazones enamorados.

 

No volveré a dejar atrás ningún rincón

en el que mirar

pues pueden ser tan pequeños

como para que se oculte el sol

y a la vez tan inmensos

como para que se extravíe un recuerdo.

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😉

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