Último domingo del mes de febrero, y también partirá

hex0Me considero una persona realista. Si es cierto que en alguna ocasión puedo pecar de idealista y soñador. Pero en ningún caso pesimista. La vida es lo que es. Igual te da que te quita. Y no por eso dejo de pensar que es maravillosa, pues cada día nos brinda una nueva oportunidad, que no deberíamos desaprovechar. Y aunque, a veces, puede parecer ‘larga’, la vida es ‘muy corta’. Apenas un breve suspiro; un batir de alas; un pestañear de miradas…; el eco de un silencio antes de pronunciar un ‘te quiero’.

Sin embargo cuando tienes cierta edad; te paras; miras a tu alrededor; reflexionas; recuerdas…; te das cuenta de que hay mucha gente próxima a tí que ya ha partido. Que hay mucha gente, siguiendo una ‘ley de vida’ que a veces ni es ley y sí que deja de ser vida, que está viviendo en un andén y que pronto tomará su tren. Viviendo en un embarcadero y que pronto desplegará las velas de su barca rumbo al horizonte. No quiero dar la sensación de tristeza, pues solo la muerte y la despedida forman parte de la vida. Es una realidad que debemos asumir. Y ser felices.

Pensando en playas, y en andenes, y en embarcaderos, y en aeropuertos, y en tantos y tantos lugares en los que puedes tener la sensación de despedida o de llegada, he dibujado estos versos que ahora comparto. No sé si los escribí dormido o despierto. No sé si soñaba o vivía mientras ponía negro sobre blanco cada palabra. Lo que sí sé, sin lugar a dudas, es mi amor a la vida y a todo lo que me rodea. Feliz domingo. Feliz semana. Feliz vida.

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Si te apetece puedes escuchar el poema

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Puede que hace tan solo un instante

todo haya sido simplemente un sueño

si bien sé que ahora no estoy dormido

pues me siento alerta y bien despierto

me encontraba sentado en un solitario banco

entre el andén segundo y el andén tercero

y mientras unos viajeros felices llegaban

otros vagones se colmaban de pasajeros.

 

Me encuentro con los pies bien posados

sobre la tierra

y agradezco a la vida los regalos

que cada mañana me acerca

pero no por ello

ni tan siquiera entorno mis ojos

para no ver que igual que te da

a la postre también te quita.

 

Son más los pasajeros

que hasta este andén se acercan

para partir

que aquellos que llegan

o están por llegar

lo abordan rostros conocidos

que ya no volveré a ver

lo abordan rostros desconocidos

que ya no podré conocer

duele tanto el vacío

que deja la ausencia

que tan solo se aplaca

con los recuerdos

sin embargo

siento en mi mirada

la alegría desbocada

por los recién llegados.

 

Puede que hace tan solo un instante

haya estado más que despierto

si bien sé que ahora estoy dormido

pues estoy convencido de soñar un sueño

me encuentro caminando y despreocupado

sobre las gruesas traviesas de un embarcadero

y mientras unas barcas parten rumbo al horizonte

otras se amarran con la alegría que acompaña al viajero.

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:)

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