A todo aquello que tiene un principio, antes o después le llega un final, y no iba a ser menos el mes de mayo de 2020. Todos los meses de mayo son diferentes, sin ninguna duda, pero este mayo a día de hoy quizá sea (o habrá sido), el más diferente. No porque nos acompañe la lluvia, pues en otras primaveras también nos ha acompañado, más bien por la visita, inoportuna, de un virus que aún permanece entre nosotros y se está llevando, con toda su indiferencia, vidas que no le pertenecen.
Durante estas semanas he compartido algunos poemas en los que, de una u otra forma, hablaban de esta situación que estamos viviendo; o reflexionaban sobre el tiempo que vivimos; o sobre cómo saldremos cuando esto pase (pues pasará); o si seremos mejores personas… En este último domingo de mayo de este año, en el que he cumplido los 60 y no lo he podido celebrar como me hubiera gustado, he querido dibujar unos versos dedicados a este mes que hoy parte, y regalarlos.
Aprovechad el tiempo; siempre aprovechad ese tiempo que nos regala la vida cada amanecer para saber más sobre nosotros mismos; para conocernos mejor; para aprender a dar importancia a lo que verdaderamente importa; para no perder la oportunidad de ser agradecido; para mirar hacia los que caminan a nuestro lado, quizá con peor fortuna; para reflexionar sobre el camino recorrido y el que nos queda por recorrer, pues quizá no sea el apropiado; para aprender y recordar que somos quienes somos por el tiempo vivido, y si queremos cambiar.
.
Si te apetece puedes escuchar el poema
.
Convencido estoy de este tu último día
adiós mi querido mes de mayo
si bien no olvidaré aquellos momentos
que la vida antes y ahora me ha regalado
para enseñarme cómo debía caminar
a veces aceptándolo de buen grado
a veces revelándome con vehemencia
a veces como si todo estuviera pactado.
Sé que nadie me robó la primavera
pues ella sola sin esperarla se ha presentado
tan solo he dejado que mis ojos mirasen
como desde mi ventana han mirado
pudiendo descubrir una estación renacida
llena de sonidos que sentí haber olvidado
asfixiada y derrotada pero no vencida
por la sinrazón de quienes la habitamos.
Has pretendido robarme adioses
que nunca debieron ser pronunciados
de aquellos que partieron en la soledad
con la usencia del calor de ese abrazo
que acompaña el final de un camino
antes de un tiempo inacabado
mas quiero decirte bien claro y sin miedo
que tu propósito esta vez has errado
abrazaré por siempre en mi memoria
los momentos en que me han acompañado.
Me has regalado un tiempo
que nunca antes había aceptado
y ahora con sencillez lo he acogido
mas no creas que de buen grado
pero gracias a este inoportuno presente
que a fuerza me has entregado
he abierto mis ojos y mi mente
a un mundo que parece estar cambiando.
He aprovechado este confinamiento
para repasar lo mil veces antes repasado
pudiendo encontrar en cada instante
lo que nunca debí haber olvidado
la verdadera razón por la que hago camino
y que cada noche había soñado;
soñé con ser mejor persona
sin hasta ahora haberlo alcanzado
prometiéndome cada nueva mañana
una nueva oportunidad para lograrlo.
Sé que en este día partes
adiós mi mes de mayo
mas cuando de nuevo regreses
volveremos a encontrarnos
tú igual que siempre
yo con un tiempo ya pasado.
.
.