Creo que en todas las conversaciones, de una forma o de otra, hemos hablado de lo extraño que nos ha resultado esta primavera. Incluso algunos han pensado que nos la han robado. Sin embargo, la primavera llegó; nos acompañó; y llegado su momento partirá hasta el año próximo. Quizá la hayamos echado de menos pues no la hemos disfrutado como seguramente nos hubiera gustado. Pero en mi caso sí puedo afirmar, que la he visto y la he escuchado como hacía mucho tiempo. Nuevos sonidos, nuevas luces, nuevos recuerdos.
Posiblemente nada regresará a como antes era, pero no creo que eso tenga la mayor importancia. Creo que lo verdaderamente importante es, ¿cómo retomaremos nuestra vida después de haber vivido unos meses aletargados? Nuestros sueños han podido quedar aparcados, pero no por ello deben haber perdido toda la ilusión que en su momento pusimos en ellos. Siempre ha habido tormentas y después, siempre, ha vuelto a salir el sol. Y para nosotros ha salido cada día, aunque, a veces, no pudiéramos verlo.
En esta ocasión he tomado mi paleta de colores. Esa que guardo para pintar mis sueños. Al sostenerla en mi mano, de nuevo, he sentido que estaban tan vivos como el mismo día en que los soñé, esperando que acariciara su superficie para conectar con ellos; para sentirlos; para que me sintieran; para darme cuenta de la importancia que tiene el seguir creyendo en nosotros mismos. Te invito a tomar tu paleta de colores y descubrir de qué están hechos los sueños.
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Si te apetece puedes escuchar el poema
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¿De qué color son los sueños
si los sueños se ensombrecen
con la incertidumbre de lo venidero?
No atiendas a oscuridades y sobras interesadas
que tan solo habitan en la sinrazón humana.
Los sueños siempre tienen el color
de la ilusión y de la esperanza
no hay sombra capaz de ensombrecer
ese brillo que siempre les acompaña
en él se abrazan las ganas de vivir
y de compartir un futuro que si bien es incierto
siempre acabará por llegar.
He tomado mi paleta de colores
y con los ojos vendados
he pintado para ti estos versos
que recortan el solitario papel
con sus callados silencios
para ayudarte a descubrir
el verdadero color de cada sueño.
Toma también tú tu paleta de colores
aún guarda el calor de tu mano
siente en la yema de tus dedos la suavidad
que en cada trazo te regala
y difumina el cielo con tus colores
difumina el cielo ahora con tus sueños
y disponte a caminar de nuevo
pues la vida aún nos espera
y no tenemos tiempo que perder.
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😉
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