¿Qué sería de nosotros sin la memoria; sin nuestra memoria? Han sido numerosas las entradas en este lugar de encuentro en el que escribo y verso sobre la memoria y, seguramente, habrá más entradas, pues considero la memoria de cada una y de cada uno de nosotros algo indispensable e imprescindible para conocer, no solo de dónde venimos (que en eso no hay duda), sino hacia dónde vamos (esto puede ser más discutible). Por eso entiendo, sin ningún tipo de duda o comentario, la necesidad de muchas y de muchos de reivindicar esa memoria ‘borrada’ o que se ‘pretende borrar’, sea cual sea el ámbito.
Nuestra vida es un caminar continuo por sendas y parajes, muchas veces desconocidos, y que vamos descubriendo paso a paso, huella a huella, día a día. Me gusta descubrir cada día lo que el amanecer me ofrece y tomarlo, siempre en la justa medida, sin prisa pero sin pausa. Hay que seguir camino, no tengo duda alguna, pero sí debemos buscar la ocasión, nos sintamos o no perdidos, para detenernos un instante, aunque sea tan solo un breve instante, al borde del camino y recordar. Sin reproches. Sin amarguras. Sin tristezas. No podemos desandar el camino andado, pero sí podemos aprender para seguir camino.
.
Si te apetece puedes escuchar el poema
.
Túmbate sobre tu memoria
observando las viajeras nubes
y deja que el viento meza tus recuerdos;
recuerdos que pausados te llevarán
al tiempo que ya fue y que nunca volverá
pero con los que has recorrido
el sinuoso y complicado camino
que te ha acercado hasta aquí.
Somos nada
sin nuestros recuerdos;
soy nada
sin mis recuerdos;
eres nada
sin tus recuerdos.
Recordar nuestro origen
recordar de dónde venimos;
recordar lo que hicimos
o lo que dejamos de hacer;
recordar lo que vivimos
o lo que dejamos por vivir;
recordar lo que soñamos
o lo que dejamos de soñar,
truncando, tal vez,
una vida no vivida,
una vida…
¿Y qué más da,
qué más daría, ahora,
si nuestro camino
en lugar de este recorrido
hubiera tomado otro?
He llegado hasta aquí
y ni quiero, ni pienso renunciar
a uno solo de mis recuerdos,
sean cuales sean.
Todas las decisiones tomadas,
buenas o malas,
han hecho de mi la persona que soy
y pienso seguir caminando
atesorando nuevo recuerdos
para, en otro mañana, poder
tumbarme sobre mi memoria
observando las viajeras nubes
mientras el viento mece mis recuerdos.
.
.