Muchos días son importantes, aun sin nosotros saberlo. Sin embargo, sé que hoy es un ‘día importante’, pues hace unos años nació la mujer de la que hoy estoy enamorado. Suyos son mis días y mis noches, pues así lo quiero y deseo. No pienso en mañanas más allá de donde me alcanzan los sueños, y vive dios que soy soñador, pero con los pies en el suelo.
No obstante, hoy está siendo un día difícil para ella y solo quiero estar a su lado. Quiero que perciba y sienta que la amo. Sé que lo sabe, pero siempre es bueno hacérselo saber a la persona amada (es una opinión personal, que no tiene porqué ser compartida), y en estos versos que ahora comparto desnudo mis sentimientos.
Aunque no se llama Luna, para mí es mi Luna. Pero no sé qué le puedo regalar. Qué se le puede regalar a la luna que observa con su séquito de estrellas lo que a su lado pasa. Qué se le puede regalar al viento que acaricia tu rostro, cuando te sientes solo. Qué le puedes regalar a la vida, cuando te presta una nueva oportunidad. Qué te puedo regalar, Amor; tan solo un beso y estos versos.
Si te apetece puedes escuchar estos versos:
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Qué regalarle a la luna
y a las estrellas
y a la suave brisa
de primavera.
Qué regalarle a la vida
si te sale al encuentro
y con una sonrisa en sus labios
te lanza un beso.
Qué regalarle al revoltoso otoño
y al cálido verano
y al tibio invierno
cuando acarician tus manos.
Qué regalarle a su mirada
cuando en silencio te habla
recordando ayeres y mañanas
agitando este mar en calma
y antes de que llegue el alba
se turba pensando en el mirar de tu mirada.
Nada tengo que regalarte
luna de mis noches sin luna
luna de mis noches sin estrellas
nada tengo que regalarte luna
tan solo alcanzo a escuchar
el latir enamorado
de este corazón que renace
como si nunca hubiera amado.
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😉
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