Creo que lo primero que deberíamos hacer al despertarnos, antes incluso de poner un pie en el suelo, es dar las gracias por el nuevo día que nos amanece. No importa si el horizonte que se nos presenta sea más gris que blanco; incluso más negro que gris; incluso que carezca de color, ya nos encargaremos cada uno de nosotros de darle aquel que se nos antoja, o que podamos. Pero el empezar dando las gracias, creo que es lo más generoso que podemos hacer. Pero hacerlo DE VERDAD.
Sobre todo, escuchar. Pero cuando digo escuchar, me refiero a prestar atención con los cinco sentidos a lo insignificante; a eso que apenas se percibe porque hay otros ruidos que cada mañana procuran colarse por nuestra ventana y contaminar el ambiente antes de desperezarnos. No es fácil segregar y apartar unos ruidos de otros, pero con la práctica se consigue. Os lo aseguro. No es necesario que creáis lo que os digo, tan solo probarlo.
Y como muestra de todo ello, unos versos. Escuchar los rayos del sol cuando en silencio entran por tu ventana; ver como el viento hace danzar las cortinas de tu habitación, cuando empiezas a abrir los ojos; descubrir los distintos sonidos maravillosos que la Naturaleza te regala, ocultos entre el rutinario ruido de motores rodando por la carretera. Todo puede ser armonía si antes de levantarte, eres agradecido.
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Si te apetece puedes escuchar el poema
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Hoy ha despuntado el día
supongo que como lo hace
cualquier otra mañana
sin embargo
he sentido que algo extraordinario
algo diferente a otros amaneceres
se acercaba hasta el alfeizar de mi ventana.
Sé que no me ha despertado
cualquiera de esos ruidos cotidianos
que lo hacen habitualmente;
nada de motores de coches
circulando incasables y ruidosos
con sus conductores en el interior
hacia destinos siempre conocidos;
nada del canto monótono de las cigarras
que haciendo sonar sus timbales
recuerdan que el verano nos acompaña;
nada de ruidos metálicos y estridentes
del impertinente camión de la basura
que puntual recorre las calles cercanas.
En silencio el sol ha entrado por mi ventana
se ha colado por las celdillas de la persiana
y ha dibujado con claros haces de luz
un paisaje aún indefinido
un lugar indeterminado aún
que con el transcurrir de los segundos
y el natural movimiento de la tierra
en torno a su único astro rey
se ha dibujado con armónica claridad
como ese lugar mágico en el que descansan
los sueños esperando pacientes a ser alcanzados.
Hoy ha despuntado el día
y en silencio el sol ha entrado por mi ventana.
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Muy buen post, fácil de leer y muy buena información gracias.
Gracias por tus palabras.
Saludos