Este pasado jueves, 21 de marzo, hemos celebrado el Día Internacional de la Poesía, coincidiendo con el equinoccio de primavera en nuestro hemisferio. Un día de fiesta y de alegría que poetas, poetisas y amantes de la poesía celebramos con regocijo, y al que estáis todas y todos invitados a participar. Son muchos los eventos y encuentros a lo largo de nuestra geografía, y más allá de nuestras fronteras, los que tienen lugar en esta primavera. En esta ocasión no podía ni quería faltar, acompañando con unos versos.
En esta ocasión he querido jugar con dos versos perdidos, que de todos y todas son conocidos, tomando como referencia, entre otras, la lluvia y los charcos que el agua caída de las nubes efímeramente crea para deleite de la tierra y de los que gustosos chapotean en ellos. Un homenaje a la Naturaleza, tan cerca siempre de la poesía; un recuerdo de versos conocidos; una invitación a leer poesía, a acercarse a ella, sin miedo, y con determinación. ¡¡Viva, siempre, la poesía!!