Yo creo que pocos han sido los lugares que este fin de semana, en el que se acoge el Día Internacional del Libro, no hayan tenido alguna actividad/evento/feria, en torno a este maravilloso invento que tanto nos acompaña. Cualquier momento, lugar u hora es buena para abrir un libro y sumergirte en su lectura. Quien es lector o lectora, sabe perfectamente de qué estoy hablando. Y quien, aún, no tenga ese hábito de la lectura le recomiendo que lo adquiera cuanto antes. Tiene mucho, muchísimo que ganar y poco, o muy poco, poquísimo, que perder. Un libro te hace sentir y te acompaña en todo momento.
Algunas veces he escuchado decir: «coge un libro y se va a su habitación solo». ¿Solo? ¿De verdad te crees que está solo, o sola? Está en compañía de los personajes que aparecen en ese libro y que siempre le van a estar esperando. Puede estar en cualquier época o lugar sin moverse de su cuarto. Conocer otras ciudades o países, reales o imaginarios. La lectura te ayuda a saber elegir; a pensar; a soñar; a vivir; a preguntar y, lo que es más importante, preguntarte. Un libro puede ser una fuente inagotable de sabiduría y conocimiento, y los tienes de muchos tamaños, formas y temáticas. ¡¡Feliz Día Internacional del Libro!! ¡¡Feliz Lectura!!