En este primer domingo de marzo he querido ‘jugar’ a ese juego de decir una palabra a una persona, y que ésta te conteste la primera palabra que le pase por la cabeza, aunque nada tenga que ver con la propuesta. ¿Habéis jugado alguna vez? Resulta divertido. Sin análisis de ningún tipo. En mi juego nunca he pretendido análisis alguno, tan solo pasar un rato divertido. Pero claro, en este caso he querido que participaran dos personas ‘ajenas’ a mi. Una es él, y otra es ella, y pueden ser cualquier persona. Pueden ser, perfectamente, quienes ellos quieran ser. Es una de las posibilidades que te regala la poesía.
No obstante, las respuestas pueden sorprendernos, y más, cuando se pretende no repetir palabras, ni por una parte ni por otra. He introducido una variante al final de las tres primeras estrofas, para en la cuarta poder dar por cerrado el poema. En el juego que os propongo quizá, y solo quizá, deberíais omitir esta posibilidad si el juego es con vuestra pareja, pero lo dejo a vuestra elección. 😉 No sea que la respuesta genere algún conflicto. Gracias, como siempre, por acercaros a mis versos. Os deseo un bello mes de marzo.